La dieta para recuperarse después de tener Covid-19
La alimentación puede ayudar a enfrentar varios síntomas del coronavirus, como la fatiga y pérdida de olfato y gusto. Expertos brindaron recomendaciones para pacientes dados de alta.
Una de las recetas milenarias para que el organismo enfrente todo tipo de infecciones de manera natural consiste en el aporte de energía y proteínas a través de los alimentos, así como en la hidratación. Sin embargo, el SARs-CoV-2, es un virus diferente a los que el cuerpo estaba acostumbrado a enfrentar, aún así los expertos en nutrición aseguran que la dieta es crucial para enfrentar la enfermedad que este produce, la Covid-19.
Comer es una actividad tan rutinaria en la vida que es fácil pasar por alto su importancia, especialmente durante la recuperación de un paciente con coronavirus. Y pese a que el sistema inmunológico de los humanos no estaba preparado para enfrentarlo, los alimentos pueden ayudar a reparar los tejidos y las células afectadas, es decir, cumplen una función vital para combatir el virus.
Ante esto, expertos ofrecen recomendaciones sobre distintas dietas que podrían ayudar a un paciente con Covid en etapa de recuperación a manejar los síntomas.
El rol de la comida ante una infección
Primero es importante comprender cómo es que el cuerpo batalla contra una enfermedad. El sistema inmunológico es una red de órganos, células y químicos que luchan contra las infecciones de muchas formas. Los glóbulos blancos, anticuerpos y otros mecanismos destruyen los microorganismos dañinos, y además reparan las células y tejidos afectados por cualquier enfermedad.
De la misma forma, las proteínas y los aminoácidos de los cuales están hechas estas células son importantes. “Durante una infección, el cuerpo extrae proteínas de los músculos que se descomponen y se transforman en aminoácidos, que a su vez el sistema inmunológico usa para producir nuevas proteínas”, explicó Philip Calder, profesor de inmunología nutricional de la Universidad de Southampton, en Inglaterra. Por esta razón es que muchas personas pierden peso y sienten sus músculos débiles cuando están enfermas.
"Durante la recuperación, (la persona) debe volver a agregar la proteína", dice el profesor Calder. "Esto proporciona los componentes básicos que su cuerpo necesita para realizar sus actividades... especialmente para aquellos que han estado inmóviles en una cama de hospital".
En un escenario de enfermedad el cuerpo también necesita más energía porque trabaja más de lo normal. "El sistema inmunológico necesita mucha energía cuando está activo y se enfrenta a patógenos", añadió Calder.
Es por esto que comer alimentos ricos en carbohidratos como avena, pan y pasta, además de alimentos ricos en proteínas y ricos en energía como yogur entero, huevos y nueces ayudará a la recuperación, incluso si el apetito de la persona es poco.
Vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales
De la misma forma, consumir las vitaminas y minerales adecuados es esencial durante el proceso de recuperación. Estos micronutrientes se encuentran en muchos alimentos, como en las frutas y verduras, carne, huevos y lácteos.
Ciertas vitaminas y minerales juegan un papel clave en el apoyo al sistema inmunológico y la recuperación, como por ejemplo: vitaminas A, C, D, E, B6, B9 (folato) y B12; y minerales como el zinc, cobre, selenio y hierro.
Además de las vitaminas, en el proceso de producir energía las grasas saludables, incluidas las que se encuentran en el aceite de oliva y el pescado azul, son importantes.
Así también las grasas Omega-3, ácidos grasos esenciales que el cuerpo no puede producir lo suficiente y deben provenir de la alimentación. Son especialmente beneficiosos para el sistema inmunológico. Algunas fuentes son las sardinas y el salmón.
Cabe destacas que ninguna sustancia, vitamina o mineral acelerará milagrosamente la recuperación; cada uno tiene un papel diferente.
¿Qué conviene comer?
El experto indicó que una dieta mediterránea, rica en alimentos vegetales, es ideal para recuperarse de la covid-19, ya que contiene todos los nutrientes que el cuerpo necesita después de recibir el ataque de la infección. "Esto significa que lo ideal es una dieta con abundantes frutas, verduras, bayas, nueces, semillas y legumbres, y también algo de pescado azul y aceites saludables", sostuvo Calder.
La carne es una buena fuente de proteínas, así como la quinoa, legumbres (frijoles, lentejas y guisantes), tofu y nueces.
Este tipo de dieta variada y rica en fibra también proporciona una amplia gama de bacterias intestinales buenas y un revestimiento intestinal saludable, los cuales desempeñan un papel importante en la regulación del sistema inmunológico.
El científico agregó que si la persona pasó por un tiempo en el que ingirió pocos alimentos, lo ideal es que retome su dieta poco a poco. "Hágalo con cuidado", comentó. "Los alimentos más blandos son más fáciles de manejar para el intestino. Restaurar el intestino será razonablemente rápido, pero podría llevar algunos días, ya que los pacientes vuelven a comer más ".
Claves contra la fatiga
Si a consecuencia de la covid-19 el paciente se siente débil, debe intentar minimizar la pérdida de peso, aumentar la energía y recuperar la fuerza muscular, comentó por su parte Kirsten Jackson, dietista y portavoz de la Asociación Dietética Británica.
"Muchas personas se involucran en tratar de comer de manera saludable, pero si se siente tan mal que no puede cocinar y su energía es baja, entonces es importante consumir calorías en cualquier forma", detalló.
Las bebidas con leche como el chocolate caliente y los batidos que incluyen algún tipo de lácteos son buenos para mantener la hidratación y recibir energía. Las bebidas sustitutivas de comidas y las comidas preparadas saludables también pueden ser un recurso provisional en medio de la fatiga. Sin embargo, la experta recomendó tener precaución al comprar estos líquidos.
"Muchos batidos en el mercado son en realidad para bajar de peso, por lo que son muy bajos en calorías, o son batidos de proteínas, que son simplemente ricos en proteínas y no en calorías", mencionó.
Pérdida de olfato y gusto
Cerca de la mitad de todos los pacientes con covid-19 pierden el sentido del olfato (anosmia) y con ello su capacidad para saborear los alimentos. Para la mayoría de las personas volverá después de dos o tres semanas, pero para el 10% de los pacientes puede tomar meses.
Esto puede tener un impacto significativo en el apetito porque el cuerpo no tiene todas esas señales normales, los olores y sabores, para activarlo.
Los expertos sugieren entonces probar alimentos con distintas cualidades sensoriales. Pueden ser elementos crujientes, cremosos, colores llamativos o diferentes temperaturas. De esa manera se obtiene una variedad de sensaciones que son importantes cuando se perdió el sentido del gusto y el olfato.
También recomiendan "entrenar" el olfato para ayudar a que se recupere. Esto implica inhalar activamente los mismos aromas dos veces al día bajo una intensa concentración. Esta práctica debe repetirse durante cuatro meses.
Los olores y sabores distorsionados y desagradables (parosmia) también son una parte común de la recuperación de la covid-19. Esto puede hacer que comer sea muy difícil, especialmente si la parosmia hace que algunos alimentos tengan un mal sabor.
Los alimentos que provcan esta reacción varían de persona a persona, pero a menudo incluyen café, ajo, cebollas, pan y carnes asadas o fritas. Aunque la condición sea intensa y los sabores desagradables, el paciente necesita obtener sus calorías de la manera que pueda.
Los alimentos fríos como el helado tienden a ser menos desencadenantes. "En esas primeras etapas, no se trata tanto de preocuparse por el equilibrio nutricional, sino de mantener altos los niveles de energía", concluyen los especialistas.