Cuando uno escucha la palabra pesto, se le viene a la mente la salsa verde, con aceite de oliva, albahaca, nueces y mucho ajo. Lo cierto es que esta receta tiene sus orígenes en Italia, específicamente en Génova.

Sin embargo, el término “pesto” hace referencia al tipo de preparación con mortero porque significa “machacar” en italiano. Al parecer su nombre se debe a la palabra genovesa “pestare”, que significa “machacar en un mortero”. Entonces se podría decir que cualquier salsa puede ser pesto, no únicamente la que popularmente conocemos con albahaca.

La historia cuenta que esta rica y tradicional salsa nació en Génova, al noroeste de Italia, y probablemente surgió como variante de la “agliata”, una salsa que utilizaban los pescadores para la conservación de los alimentos y cuyos ingredientes incluían aceite, tomate, ajo y vinagre. La incorporación de la característica albahaca provino del nordeste de Italia, de Liguria, por la abundante existencia de esta aromática planta.

En aquel entonces había un gran tráfico de barcos que entraban y salían del puerto de esta ciudad y así fue como la receta se expandió rápidamente por toda Italia y comenzaron a aparecer variantes con ingredientes regionales.

Con el tiempo, la salsa se volvió popular en otros países, como el nuestro y los comensales se volvieron fanáticos de ella. A continuación te facilitamos el paso a paso para que puedas agasajar a tus invitados, amigos, familia o a vos mismo con este rico plato que no falla. 

Ingredientes

• ½ kg de tallarín delgado, la marca que uno guste (500 gr)
• 2 tazas de hojas de albahaca (360 gr)
• 2 tazas de agua hirviendo (500 ml)
• 12 nueces
• 2 dientes de ajo (4 gr)
• ¼ de taza de aceite de oliva (63 ml)
• ½ de taza de queso parmesano rallado (60 gr)
• Sal, pimienta y nuez moscada

Los pasos a seguir para preparar el mejor pesto

1. En primer lugar, hay que lavar las hojas de albahaca, ponerlas en un colador y volcar sobre ellas el agua hirviendo. Vamos a dejar correr agua fría sobre ellas y luego escurrir bien. 
2. En segundo lugar, hay que licuar las hojas de albahaca con las nueces, el ajo, el aceite de oliva y el queso parmesano rallado.
3. Condimentar al gusto con sal, pimienta y nuez moscada. Es importante tener en cuenta que se puede guardar 5 días en un frasco cerrado dentro de la heladera.
4. Una vez que tengamos los fideos hay que verter la salsa sobre ellos. Espolvorear un poco de queso parmesano y ya están listos para comer.