La ensalada Coleslaw es un clásico que acompaña a la perfección cualquier tipo de carne, milanesa, salchicha, ensalada, y muchos otras comidas. Es tan popular como la ensalada Waldorf, la César o la Rusa, pero posee su particularidad que la vuelve única.

Se trata de una guarnición cuyos ingredientes principales son la zanahoria y el repollo blanco o colorado, y de ahí en más, se abren diferentes versiones de acuerdo al gusto y el paladar de cada uno: algunos incluyen una vinagreta como aderezo, otros, una abundante cantidad de mayonesa. Incluso hay quienes suman a la discusión el uso de la cebolla en trocitos –quienes son reacios a este ingrediente sostienen que su fuerte sabor en crudo opacaría a los protagonistas de la receta-.

De un modo u otro, esta receta se disfruta mejor cuando está recién hecha o luego de dejarla reposar unos minutos en la heladera. Nos despedimos del verano con una ensalada refrescante, saludable y muy deliciosa.

Receta Ensalada Coleslaw

La ensalada Coleslaw es ideal para los climas calurosos y para acompañar cualquiera de tus comidas.

Ingredientes:

  • 120 gr de mayonesa
  • 2 cucharaditas de vinagre de manzana
  • ½ cucharada de miel
  • ½ cucharadita de sal
  • 1 pizca de pimienta negra
  • ½ repollo blanco o colorado, en juliana
  • 1 o 2 zanahorias, peladas y cortadas en juliana o rallada

Procedimiento:

  1. En un recipiente, batir junto la mayonesa, el vinagre, la miel, la sal y la pimienta.
  2. Pelar la zanahoria y rallarla o tritúrala con un procesador de alimentos.
  3. Eliminar las hojas exteriores sueltas del repollo. Partirlo en varios trozos y luego picarlo finamente en juliana.
  4. Mezclar la zanahoria, el repollo y el aderezo en un bol. Cubrirlo meterlo en la heladera para que enfríe hasta que esté listo para servir.

Consejos:

  • La Coleslaw se puede hacer hasta 8 horas antes de comerla, pero hay que mantenerla en la nevera.
  • Si lo vas a hacer de un día para otro, podés dejar picado el repollo y la zanahoria tapados en dos recipientes separados. También podés juntar los dos ingredientes y añadir una cucharada de sal para que el repollo no se humedezca y se mantenga crujiente durante más tiempo, incluso durante varios días.
  • Algunas personas recomiendan remojar el repollo ya rallado en agua fría durante toda la noche, antes de utilizarlo. Después habría que escurrirlo muy bien, de forma que no quede agua que ahogue la ensalada. Esto puede disminuir el ligero sabor a sulfuro que tienen todos los repollos. De cualquier manera, el resultado no es muy notable una vez terminado.

Fuente: www.ensaladadecol.com