Si volvés tarde de trabajar y querés salir del apuro, este pastel de carne al horno te va a salvar la noche. Esta receta lleva apenas algunos elementos, tiene un tiempo de cocción corto y puede ser acompañado con cualquier cosa. Además, es un plato ideal para llevar en la vianda de mañana

Quizás sea una de las recetas más habituales en muchas casas, pero en otras nunca han probado esta riquísima pieza. En algún momento, el pastel de carne fue una de las típicas preparaciones de abuela porque nunca fallaba y le gustaba tanto a los grandes como a los  pequeños. A pesar de que es una comida relativamente barata, se perdió esa tradición. 

Ingredientes para el pastel de carne

  • 1 kg de carne picada
  • 1 cebolla
  • 1 morrón 
  • 1 huevo 
  • Sal y pimienta 
  • 40 ml de aceite de oliva o girasol
  • 60 g de pasas (opcional)
  • 60 g de aceitunas (opcional)
  • Mostaza 
  • Perejil fresco

Elaboración paso a paso

  1. Sazonar en un bol la carne picada con la sal, la pimienta y la mostaza. Le podés agregar más especies si te gusta.
  2.  Picar la cebolla y el morrón. Cocinar en una sartén, con un chorrito de aceite, hasta que estén dorados.  
  3. Para darle más sabor, agregar en a la carne las pasas y las aceitunas. 
  4. Incorporar la cebolla y el morrón en el paso anterior. 
  5. Amasar la carne como si fuera un pan. 
  6.  En un papel de aluminio, budinera o en una fuente rectangular apta para horno, poner la carne dándole forma.
  7. Precalentar el horno a 190º, es decir, a fuego fuerte.
  8. Hornear a 180º durante 35 minutos.
  9. Dejar enfriar y luego de un rato, espolvoreado con perejil fresco. 

Acompañantes para el pastel de papas

Este plato queda muy bien con todo. Una gran opción es hacer un arroz y condimentarlo con lo que más te gusta. Si querés aprovechar el horno, podés hacer unas verduritas crujientes o unas papas y batatas con perejil y ajo. Si preferís algo más liviano, una ensalada de hojas verdes es una buena aliada.  

La receta de pastel de carne casero al horno es excelente para comer en el momento y para llevar a la oficina, el colegio o la universidad en un tupper porque se recalienta muy bien en el horno o en el microondas. 

¡Ya no tenés excusas! En poco tiempo podés lograr un plato buenísimo, que hacían las abuelas y que lleva muy poco ingredientes. Además, es una preparación muy versátil, barata y que puede llevar lo que tengas en la heladera