Horas antes del primer grito colectivo de Ni Una Menos en este 2021, con motivo del Día de la Mujer, la comunidad de La Cumbre, en Córdoba, fue sacudida por el intento de femicidio de Milagros Lucente, de 18 años. Su ex novio Mauricio Jaime, de 23, la atacó a golpes con una pala y le provocó daños neurológicos irreversibles. "Su rehabilitación está frenada y eso nos preocupa", contó a cronica.com.ar la mamá de la joven, que lucha por mejorar la calidad de vida de su hija y acceder al tratamiento.

Milagros Lucente, de 18 años, fue atacada por ex novio en La Cumbre (Facebook).

Milagros fue agredida en la madrugada del último domingo 7 de marzo en la vivienda en la que convivía desde hacía cuatro meses con Jaime, ubicada en Alberdi y Tucumán, en la mencionada ciudad cordobesa.

Según relataron los testigos, tras golpear a la joven en la cabeza y en el rostro con una pala, Jaime la cargó en brazos y la dejó tirada en la vereda para luego darse a la fuga, aunque fue detenido horas después.

La chica fue diagnosticada con traumatismo craneoencefálico severo y debió recibir asistencia por respiración mecánica. Tras 50 días internada, de los cuales 25 estuvo en terapia intensiva, recibió el alta el pasado 27 de abril, pero aún no pudo recibir la rehabilitación que necesita con urgencia.

"Está con daño motriz, neurológico y cognitivo muy grande. Tiene pérdida de memoria: recuerda la mitad del año pasado y nada más. Algunos momentos de su vida también se le borraron. También tiene pérdida de memoria a corto plazo, por lo que no recuerda las cosas de un día para el otro. La ayudamos para comer, está en silla de ruedas, no puede leer ni escribir. Necesita una rehabilitación intensiva", explicó Mariela Mirasola, mamá de Mili, a cronica.com.ar.

La mujer, que vive con la joven y sus otros dos hijos, esperaba que los médicos puedan autorizarle una internación domiciliaria: "No se quiso quedar en un centro de rehabilitación, estuvo un día y tuve que ir a buscarla, estaba muy angustiada. No esta preparada ni emocionalmente ni cognitivamente para eso", relató.

Milagros junto a su mamá Mariela antes del ataque (Facebook).

Así comenzó la lucha contra las trabas que pone la obra social para acceder al tratamiento y la larga espera por los turnos, dificultades que se profundizan aún más con las medidas por la pandemia de coronavirus

"Tenemos que trámitar un excepcional para ver si la obra social cubre una internación domiciliaria. Con todo esto está frenada su rehabilitación, que es lo que nos preocupa. Si no logramos que la obra social nos cubra esto, vamos a tener que recurrir a terapistas particulares para reforzar su tratamiento", indicó Mariela.

De acuerdo a la madre, Milagros "no recuerda nada y no sabe lo que le pasó", siente "mucha frustración al encontrarse con sus limitaciones", y sufre depresión, por lo que está medicada.

Reveló además que su hija nunca le contó que sufría violencia de género. "Me enteré por los vecinos cuando pasó todo esto que era de todos los días. Él llegaba a la tarde, empezaba a gritarle y escuchaban que le levantaba la mano", detalló.

Los reclamos de justicia por Milagros en La Cumbre (Archivo).

Tras las repercusiones por el ataque, voceros judiciales informaron que Jaime tenía tres denuncias anteriores por violencia de género en contra de otras víctimas, pero ninguna en relación a Milagros.

El agresor continúa detenido y está imputado por el delito de "homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio) en grado de tentativa".

Mariela agradeció al Polo de la Mujer, que le facilitó la obra social y continúa ofreciéndole ayuda; así como a las autoridades municipales de La Cumbre y Córdoba. Además resaltó la labor del personal médico y enfermeros de los hospitales Domingo Funes y San Roque, los cuales hicieron posible que su hija "esté viva, con posibilidad de luchar por rehabilitarse".

"Estoy agradecida con toda la gente que puso su granito de arena en todos los sentidos, ya sea conocidos y quien no nos conoce", concluyó.

Por M.B.