El ruego de la familia de la chica molida a golpes por el novio: "Estamos esperando que despierte"
La joven de 18 años está internada inconsciente en un hospital de Córdoba debido al feroz ataque sufrido en la madrugada del domingo en la ciudad de La Cumbre. "Aguardamos una señal de vida", dijo el padre.
Traumatismos en el cráneo y el tórax, cortes en la nariz, la ceja y un pómulo. Así pudieron ver sus padres a M.L., la chica de 18 años golpeada por su novio hasta el borde de la muerte en la ciudad cordobesa de La Cumbre y que está internada en el Hospital San Roque, de la capital provincial.
"Estamos esperando su reacción y que despierte", dijeron a Crónica sus familiares, esperanzados después de que los médicos decidieron quitarle los sedantes a la joven para observar su recuperación y comprobar si, a causa de lo feroz ataque, sufrió algún daño neurológico.
Por la brutal agresión, cometida en la madrugada del domingo, fue detenido el novio de la chica, de 23 años y con antecedentes de violencia de género.
El joven está imputado por del delito de "homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio) en grado de tentativa", informó el Ministerio Público Fiscal de Córdoba.
"Estamos esperando una señal de vida. Ella está toda destrozada. Cada hora que pasa nos vamos enterando de más cosas sobre cómo fue todo", contó su padre, Martín, en declaraciones al canal Doce cordobés.
Cerca de las 5 del domingo, un grupo de vecinos llamó al 911 porque vieron a M.L. y su novio, de apellido Jaime, mientras discutían en un bar céntrico de la localidad serrana.
Minutos después, la chica se retiró del lugar y se dirigió a su casa, a pocas cuadras, en Alberti y Tucumán. Él la alcanzó allí y la golpeó hasta dejarla inconsciente para luego fugarse.
La familia Jaime lo entregó horas más tarde en la comisaría local.
Según el relato del padre de la joven, fue atacada a golpes de puño, patadas y palazos, inclusive en el piso.
"Aparentemente pensaba que la había matado, porque la alzó y la quería llevar hacia el río. Hay muchas versiones", dijo el hombre.
La chica hace ocho años que vive en Córdoba, donde reside su madre, y llevaba tres de noviazgo con el agresor.
El padre aseguró que siempre se opuso a la relación porque el violento "se drogaba". Sin embargo, en noviembre pasado M.L. viajó desde Buenos Aires hacia Córdoba y, con 18 años, ya no se pudo negar al noviazgo.