"Él la sentaba, le hacía abrir las piernas, y le tocaba la vagina, le chupaba los pechos, la obligaban a ver porno, y a ver como tenían relaciones sexuales entre ellos", contó Rocío Berdejo, mamá de las dos víctimas de 5 y 6 años, en diálogo EXCLUSIVO con cronica.com.ar, de acuerdo a lo que consta en la denuncia por abuso sexual realizada en la comisaria 4ª San Francisco Solano.

La pareja acusada, que practica la religión umbanda, reside en al localidad bonaerense donde se radicó la denuncia en la que quedaron plasmadas el sinfin de aberraciones a la que fueron sometidas las menores de edad durante su estadía en la casa de los denunciados.

Según contó Berdejo, los acusados eran amigos de su familia, ya que el presunto abusador trabajaba en el servicio penitenciario junto a su marido y habían generado un vínculo de amistad en el que hacían reuniones frecuentemente. "Había mucha confianza con ellos", sostuvo Berdejo, que es de Florencio Varela.

Por eso cuando la mujer le preguntó si podía llevarse a las niñas por una semana, Rocío no tuvo problema. Incluso en ese momento pensó "que a las nenas le iba hacer bien el cambio de aire", después de tanto encierro por la pandemia. 

"Nos hicimos muy amigas con ella. Venía a tomar mate a casa, estaba todo bien. Un día me dijo que se sentía sola, y me pidió llevarse a una de las nenas para estar acompañanada. Nunca me imaginé que les iba a hacer algo así", relató Rocío.

Primero se llevó a la más chica de cinco años, y luego a la de seis. A los pocos días que regresaron de la visita, la mujer notó un comportamiento extraño en sus hijas, por eso les preguntó si les había pasado algo y aprovechó la ocasión para hablar del cuidado de sus partes íntimas. Ahí fue cuando la mayor le confió a su mamá las aberraciones de las que había sido víctima durante su estadía en la casa de los amigos.

El relato de las niñas es escalofriante. "Él la sentaba, le hacía abrir las piernas, y le tocaba la vagina, le chupaba los pechos, la obligaban a ver porno, y a ver como tenían relaciones sexuales entre ellos", expresó Rocío. Además agregó que "la obligaban a andar por la casa desnuda. La bañaban y no la vestían".

La otra niña también reprodujo un testimonio similar. "A mí me chupó la pochola (vagina)", le dijo a su mamá. Cuando ella le preguntó si "la habían obligado a tocarle los genitales del hombre", para saber si había habido penetración, la niña respondió afirmativamente: "Sí mamá. Y me quiso meter por el culito, y me dolió por eso cuando voy al baño me duele". 

Además, en el marco de la revisión médica que le hicieron en la comisaría a una de las niñas, de su relato surgió que la pareja denunciada "le echaba semen a la leche chocolatada" que ingerían.

De acuerdo al testimonio de las menores, la acusada "no participaba de los abusos". "Ella les preparaba las nenas a él. Se iba mientras él las abusada, y cuando él terminaba, ella volvía y les subía la ´bombachita´", expresó Rocío. 

Hoy la situación que vive Rocío como madre es desesperante. "La más chiquita se hace pis encima, vomita, no quiere comer, tiene pesadillas, no quiere ver hombres, si alguno se le acerca grita o sale corriendo. Y la más grande está re traumada, todo el tiempo habla de eso", manifestó con dolor.

"Yo quiero que estén presos, porque están libres después de haber hecho lo que hicieron", sentenció Rocío, quien aseguró que "se va a arrepentir toda la vida de haberlas dejado ir".

La denuncia realizada en la comisaria 4ª San Francisco Solano.

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