El domingo pasado Verónica Alfonso, de 30 años se disponía a cruzar la calle junto a sus hijos de 4 y 14, para ir a almorzar a lo de un familiar, cuando fueron embestidos por un vehículo, en la localidad de Bernal Oeste. Desde entonces, la mujer se encuentra con muerte cerebral, en un coma irreversible, en tanto su pequeña hija ya recibió el alta médica, y el adolescente fue el que salió menos ileso del episodio del que obtuvo apenas unos raspones. 

Hasta el viernes pasado la causa estaba caratulada como lesiones culposas, en la misma interviene la fiscalía N°9 de Quilmes, que ya ordenó una serie de medidas a realizar. No obstante, el próximo lunes, la familia de Verónica, con el patrocinio del abogado Jorge Celeghin, se presentarán como particulares damnificados para "impulsar la causa y llevar adelante más medidas de prueba, tales como solicitar el secuestro del vehículo en cuestión, el análisis de las cámaras de seguridad, y aportar testigos", explicó Celeghin en diálogo con crónica.com.ar.

"Estamos atravesando la peor tragedia de nuestras vidas", dijo Johana Alfonso, hermana de la víctima, en referencia al accidente que tuvo lugar el domingo pasado en calle Mosconi entre Pampa y Los Andes, por el que Verónica se encuentra conectada a un respirador artificial.

Esa tarde, Verónica, estaba por cruzar calle Mosconi acompañada de dos de sus cuatro hijos cuando un remisero la embistió, y la despidió 30 metros. Inmediatamente todas las personas que presenciarion el choque, se comunicaron con la Policía que rápidamente se hizo presente.

En tanto el conductor se quedó en el lugar. "Estaba fríamente parado al lado de su vehículo, no asistió a mi hermana", puntualizó Johana, en diálogo con este medio, respecto a la escena con la que se encontró cuando la llamaron tras el accidente. Según sostuvieron testigos "el hombre no circulaba a alta velocidad".

"Mi sobrino vio como mi hermana voló, y el impacto la hizo caer como a media cuadra, donde quedó tirada en medio de la avenida", relató Johana. 

Primero fue trasladada al Hospital Zonal General de Agudos Dr. Isidoro Iriarte pero dada la complejidad de su estado médico, fue derivada al Hospital Presidente Perón, donde desde entonces se encuentra en terapia intensiva en estado crítico, donde pasó su cumpleaños número treinta, el pasado 14 de diciembre. "Tenemos que esperar un milagro de Dios, está muy complicada, su cerebro está muy dañado", lamentó Johana sobre el diagnóstico de su hermana que incluye politraumatismo de cráneo severo, doble fractura de pelvis, y escoriaciones múltiples.

Por su parte, el adolescente terminó con unos raspones, mientras que la menor de cuatro el viernes recibió el alta y se encuentra fuera de peligro luego de estar internada en el Hospital El Cruce. "La nena por suerte ya está fuera de peligro, pero tiene la cara desfigurada, con un politraumatismo en la zona del ojo, está con muchos dolores", manifestó su tía. 

En ese contexto de dolor por todo lo acontecido, Johana describió a su hermana como una persona "luchadora por sus hijos, una gran madre, responsable, familliera, sana, que estaba terminando sus estudios con muchos proyectos". Es que según contó Joahna, su sueño es convertirse en enfermera.

Antes de sufrir el accidente, Verónica se dedicaba a ser ama de casa y a trabajar como empleada doméstica en casas de familia, "para darle un futuro mejor a sus hijos", expresó su hermana. Y agregó: "Siempre la luchó por ellos que eran su motor".

Respecto al conductor que manejaba el vehículo que impactó contra Verónica y sus hijos, este fue imputado por lesiones culposas. Según trascendió, el hombre se encuentra en libertad y continúa trabajando en una remisería situada frente al nosocomio en el que Verónica está internada. 

"Le arruinó la vida a mi hermana que iba cruzando con sus dos hijitos, destrozó una familia entera en dos segundos", expresó Joahana, quien además sentenció: "Yo quiero que él pague por lo que hizo".

Crónica Policiales: todas las noticias de hoy