En el mundo de la cocina existe un truco para cada incógnita y cada preparación. Y aunque algunos métodos dependen del gusto del comensal, cuando se debe descongelar una pieza de carne, la bromatología se convierte en la única prioridad. No obstante, existe una alternativa para acelerar el proceso sin poner en riesgo la salud: "la olla invertida".

Meter una porción de carne congelada en el microondas para poder cocinarla más rápido puede ser catastrófico en términos de sabor y salud. Por ello conviene huir de las soluciones "mágicas" que ahorran tiempo pero arruinan la comida e incrementan el peligro de una intoxicación.

La seguridad alimentaria es hoy una prioridad en los hogares y un motivo de debate para los gobiernos que buscan cuidar a la población. Este concepto hace referencia a la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, su acceso oportuno y su aprovechamiento biológico que de forma estable a en el tiempo permita llegar a toda la población del planeta.

En todas las casas es una práctica habitual congelar alimentos para extender su vida útil y tener un mayor control administrativo sobre la economía doméstica. Freezar comidas ya preparadas, de forma tal que se pueden volver a consumir más adelante con el mismo sabor y propiedades es muy frecuente, pero como todo proceso culinario, conlleva sus propias reglas.

En el caso de descongelar un alimento, se puede cocinar directamente o utilizar el compartimento general de la heladera. No es recomendable hacerlo con agua caliente o a temperatura ambiente, ya que pierde sabor, textura y valor nutritivo, y aumentan los riesgos para la salud.

La contaminación cruzada entre alimentos es bastante frecuente y se puede dar incluso dentro de la heladera, así como también de forma indirecta a través de las manos o superficies de trabajo. Por eso, es importante manipular y almacenar correctamente todos los productos y elegir las preparaciones hechas en el momento, porque el proceso de recalentado hace que se pierdan muchos nutrientes.

El truco de la olla invertida para las carnes

La carne es el alimento predilecto de los argentinos, la variedad de cortes disponibles ofrecen un similiar aporte nutritivo, pero es aconsejable ir alternándolos. Para preservar su valor, se debe cocinar en trozos grandes, a fuego fuerte y evitando que se pase, pero hay que asegurarse que esté bien cocida y tenga un color uniforme.

Es habitual encontrarse con que una pieza todavía tenga sectores congelados antes de cocinar. Para no tener que esperar varias horas se puede recurrir al clásico truco de la olla invertida. Este consiste en utilizar dos de estos objetos junto a una bolsa. Al sacar la carne del congelador deberemos introducirla en una bolsa -preferiblemente creada para alimentos- colocándola sobre una olla del revés en el fregadero.

Luego se debe tomar la segunda olla y llenarla de agua caliente. Tras ello, colocar esta segunda sobre la carne ejerciendo presión y calor sobre la bolsa con la carne dentro. Así, tendremos rápidamente descongelada la comida en solamente cinco minutos de forma segura.