Villa Moll es una pequeña localidad ubicada en el oeste del partido bonaerense de Navarro. Este pintoresco sitio es sumamente atractivo para aquellos que desean descansar, ya que sus lindos paisajes rurales se caracterizan por la tranquilidad y el silencio. Asimismo, se destaca su oferta gastronómica donde los platos tradicionales son la especialidad. 

La provincia de Buenos Aires tiene muchos rincones "desconocido" que tienen un encanto muy particular, ya sea por su hermoso entono natural que los rodea, las actividades culturales que ofrecen a los turistas o las huellas del pasado que invitan a un viaje por el tiempo. Si bien muchos de estos lugares son "secretos", gracias a la expansión del turismo local, cada vez más personas se animan a adentrarse al interior de la región

Moll es uno de esos pueblitos "escondidos" que enamoran al visitante gracias a que es un oasis de tranquilidad y seguridad. Sus pintorescas calles de tierra están rodeadas de campos repletos de flora silvestre y un sinfín de encantos que podés recorrer cualquier fin de semana del año. 

Conocé el pueblito de Villa Moll. 

¿Dónde queda Villa Moll? 

Este pueblo escondido está en el oeste de la provincia de  Buenos Aires, más precisamente en el partido de Navarro. Llegar hasta allí lleva poco más de dos horas, ya que se encuentra a unos 162 kilómetros de CABA y a unos 45 minutos de la ciudad cabecera del municipio

Es una escapada perfecta para hacer cualquier momento del año porque llegar es muy fácil y rápido.  Desde Capital Federal se debe tomar la Autopista Perito Moreno hasta la salida del Acceso Oeste. Luego, a la altura de la localidad de Luján, se empalma con la Ruta Nacional 7. Conducir por dicho camino ella hasta el kilómetro 161 que está la entrada del sitio.  

Por otro lado, se puede decir que visitar la Villa Moll es una oportunidad ideal para conocer otros parajes que quedan en la región. Entre los puntos más destacados se puede mencionar: Las Marianas; Navarro; Elvira; Ernestina; entre muchos otros. 

Una localidad detenida en el tiempo 

Como muchas localidades de nuestro país, Moll surgió por la expansión del sistema de ferrocarril nacional. El matrimonio compuesto por Manuela Moll de Pardo y Acacio Pardo, donó parte de sus tierras en 1908.  En ellas se construyó la estación del tren perteneciente a la Compañía General de Buenos Aires y se precedió a la traza los lotes las primeras construcciones. 

Como la zona es altamente fértil, en poco tiempo, su economía se dedicó al trabajo de sus campos y algunas pequeñas empresas que se dedicaban a la fabricación de productos lácteos. Pese a su buen desarrollo, el ramal del transporte público fue cancelado y muchos vecinos debieron migrar a las ciudades aledañas. Actualmente, posee unos 600 vecinos y continúan trabajando en aquellas actividades que le dieron vida. 

Moll, el pueblito "detenido" donde no pasa el tiempo. 

 ¿Qué hacer en Villa Moll? 

El pueblo es un lugar ideal para descansar, ya que es un destino campestre muy cerca de la Laguna de Navarro y está rodeado de campos. A lo largo de sus calles se pueden encontrar distintas quintas donde se puede pasar el fin de semana o simplemente el día, de hecho, un clásico de la región es la Estancia Santa Catalina

Este pintoresco rincón rural es ideal para disfrutar de la tranquilidad y seguridad también se pueden aprovechar los espacios para hacer un pícnic y otras actividades al aire libre. Asimismo, el silencio de la tarde invita a dormir la siesta, pero sobre todo a desconectarse de la tecnología. 

Por otro lado, se puede decir que en Moll las tradiciones no murieron, debido a que sus construcciones están "detenidas en el tiempo" y se pueden visitar antiguas cantinas que aún hoy están en funcionamiento. Los sitios más populares son: el "Bar el Toly" y "La vieja esquina", en embargo comercios se pueden comer riquísimos platos, además, de ser paradas obligatorias, son un paseo por la historia del lugar. .  

Descubrí la gastronomía de Moll.