Cortínez, también conocido como Cortines, es una pequeña localidad "escondida" dentro del partido bonaerense de Luján. Si bien es un sitio "poco conocido", la realidad es que posee una atractiva oferta cultural compuesta por un casco histórico "detenido en el tiempo", variada gastronómica con productos regionales y espacios naturales perfectos para descansar con todo tipo de compañía. 

Cada vez falta menos para el próximo feriado y no son pocas las personas que comenzaron a planear un viaje relámpago para desconectarse de la rutina sin alejarse demasiado de la ciudad.  Gracias al gran desarrollo del turismo local, hay cada vez más pueblitos para disfrutar de unas minis vacaciones en cualquier momento del año y sin gastar grandes presupuestos

Recorre el pintoresco pueblito de Cortínez. 

¿Cómo llegar a Cortínez? 

Esta pequeña localidad es una escapada perfecta para realizar en cualquier momento del año, aunque, quienes la conocen, recomienda visitarla durante el otoño porque sus calles arboladas regalan imágenes espectaculares e ideales para aquellos que son fanáticos de la fotografía. 

En cuanto a la ubicación, se encuentra a unos 77 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, es decir, el viaje hasta allí lleva poco más de una hora. Para llegar se debe tomar el Acceso Oeste o Ruta Nacional 7 hasta Luján; en el kilómetro 76 girar en la curva y salir por el brazo de la izquierda en sentido a Tropero Moreira. Finalmente, ingresa por la Avenida General Mosconi que ingresa al pueblo. 

Un pueblito con mucha historia 

El pueblo se originó a fines del siglo XIX con la llegada del ferrocarril, pero la fundación oficialmente data del 23 de mayo de 1888. El nombre es como homenajeado a quien fue un destacado juez, diputado nacional y ministro que colaboró en las presidencias de Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, Nicolás Avellaneda y Julio Argentino Roca: se trata de Segundo José Santiago Cortínez

Este pueblo guarda una gran incógnita con respecto a las dos versiones de su nombre, puesto que el cartel de la estación de trenes, indica que ha llegado a "Cortines", pero todos los demás carteles indican que se trata de la localidad de “Cortínez”, siendo este último el nombre correcto.

Si bien, hoy en día continúa, pasando el tren perteneciente al Ferrocarril San Martín, no se detiene en la localidad y funciona puesto ferroviario y centro cultural de la histórica red de transporte público del país. A raíz de este motivo, la población ha variado bastante, de hecho, se estima que tiene 1305 vecinos

Conocé la pueblo "detenido en el tiempo" de Cortínez. 

 ¿Qué hacer en Cortínez? 

Su crecimiento urbano se desarrolló sobre la base de la vieja estación, que se mantiene detenida en el tiempo y funciona como museo del servicio del ferrocarril. Otros puntos destacados del casco histórico de la localidad es el boulevard Doctor Muñiz que se destaca por ofrecer, especialmente en otoño, un cálido matiz de colores de diferentes tipos de árboles; casas bajas de ladrillos con grandes ventanas; y la Iglesia del Santo Cristo, patrono del lugar, la cual se fundó el 6 de septiembre de 1964. 

En las afuera de Cortínez y sobre la vera de la Ruta Nacional 7, se pueden localizar diferentes estancias y casas quintas que ofrecen tener un fin de semana completamente distinto en contacto con la naturaleza. Principalmente, se destacan las actividades rurales como las cabalgatas, sin embargo, hay sitios que ofrecen visitas a huertas, avistamiento de animales de granja, entre otras.

Uno de los puntos más populares es la Reserva Ecoturística Biohuellas, un lugar perfecto para ir en familia o amigos debido a que posee un hermoso hospedaje en medio de la naturaleza y gran variedad de senderos para recorrer. Aquí también existe la posibilidad de acampar, jugar en algunas de las canchas de vóley o futbol, pasar una noche al rededor del fogón y en verano pegarse un baño en algunas de las piletas. 

Pasa un fin de semana con la naturaleza. 

La gastronomía como atractivo 

Si visitas Cortínez no podés dejar de degustar la exquisita oferta gastronómica que posee la localidad. Don Obayca es un restaurante rural clásico del lugar, ya que se destaca por sus abundantes platos y su larga historia como almacén de ramos generales que data de principios del siglo XX. Entre los manjares más destacados se pueden mencionar: las picadas de fiambres locales, el matambre relleno, los sorrentinos y los cortes clásicos del asado.

Otras de las atracciones del pueblo son La Vieja Pulpería de Tessone, convertida en salón comedor con exquisitas carnes asadas y sus vegetales a la espada; La finca Campo Las Moras que de diferencia por su amplio espacio verde bien arbolado que convierte de un almuerzo una experiencia distinta. 

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