Tragedia de Once: la historia de la víctima número 52, encontrada por los rescatistas 60 horas después del accidente
Lucas Menghini Rey fue una de las víctimas fatales del choque del tren Sarmiento en la estación terminal de Once. Su cuerpo fue encontrado dos días y medio después de la tragedia.
El miércoles 22 de febrero de 2012 a las 8:33 de la mañana, un tren de la línea Sarmiento que estaba llegando la estación cabecera de Once, no detuvo su marcha y embistió contra el paragolpes de contención desatando la tragedia.
Los primeros tres coches de la formación se comprimieron, con decenas de personas atrapadas en su interior. Acudieron al lugar del accidente 110 ambulancias del SAME (Sistema de Atención Médica de Emergencia), una dotación de bomberos, efectivos policiales y dos helicópteros.
Los rescatistas lograron salvar a 789 personas con heridas de distinta gravedad. Y a las 18:00 de ese mismo día, tras la remoción de gran parte de los escombros, las autoridades anunciaron que las víctimas fatales eran 51, entre ellos una mujer embarazada y tres niños.
A partir de ese momento, Paolo Menghini y María Luján Rey iniciaron la búsqueda de su hijo, Lucas Menghini Rey, quien viajaba en la formación que chocó en la estación terminal, aunque varios testigos aseguraban que el joven se había bajado.
El cuerpo de Lucas recién fue hallado el 24 de febrero de 2012 a las 18:20 en una cabina ubicada entre el tercer y cuarto vagón del tren y se convirtió en la víctima número 52. Habían pasado 57 horas desde el choque.
¿Quién era Lucas Menghini Rey, la última víctima que encontraron los rescatistas?
El cuerpo de Lucas Menghini Rey, de 20 años, fue el último en ser rescatado entre los vagones retorcidos de la formación que chocó contra el andén número 2 de la terminal de Once. Los rescatistas lo hallaron 57 horas después del impacto.
Lucas era padre de una nena de 4 años y trabajaba en un call center cercano a la estación donde ocurrió el accidente que dejó 52 muertos y 789 heridos. El joven había salido temprano de su casa ubicada en San Antonio de Padua para ir a trabajar, pero nunca llegó.
A Lucas lo encontraron los perros de la policía el 24 de febrero de 2012 a las 18:20 en una cabina ubicada entre el tercer y cuarto vagón del tren. “El cuerpo estaba aplastado de una manera que no podía ser percibido en una búsqueda del personal”, se justificó un jefe policial.
El 10 de abril de 2018, la jueza federal María Romilda Servini absolvió a Raúl Abuin, Carlos Medina y Omar Vacca, los tres bomberos acusados de cometer irregularidades en la búsqueda del cuerpo del joven.