Maxi Ghione nos tiene bien acostumbrados a verlo en buenos papeles actorales. Últimamente, encarna a Cacho en la 1-5-18 que se transmite por canal 13. Pese a que también nos reímos mucho y llegamos a querer esos personajes que lleva adelante en cada nueva obra, serie o telenovela, desconocemos la parte real y humana que hay detrás de este actor. 

Desde los siete años sufre de hipoacusia, una enfermedad que hace su audición se vea severamente afectada. Hace poco tiempo se operó del oído derecho y recuperó el 80% de su capacidad para escuchar. Ahora, debe operarse el izquierdo, una vez que culminen sus actuales proyectos laborales, como es interpretar a "el Morsa", el cuñado del Diez en "Maradona: sueño bendito", que pronto estrenará segunda temporada. 

"Aprendí a hacer todo sin escuchar, a manejar, a actuar... Cuando el doctor Fernando Diamante me operó, me dijo que si recuperaba un 30 o un 40 por ciento saltábamos en una pata de la alegría. Y recuperé el 80 por ciento", contó en una entrevista que dio a La Nación.

Con respecto a la posibilidad de volver a escuchar casi por completo de ese oído que tenía dañado, Ghione sentenció conmovido: "Son esas cosas que te mandan del cielo", en este caso, mi prima Dolores y mis padres, cada uno desde su estrella". 

"Ahora escucho casi como un oyente del oído derecho. No operan los dos oídos a la vez porque si sale mal, perdés la audición en forma permanente. El post operatorio es largo, dura dos meses y tenés que estar en reposo, tranquilo. Es bancable, pero hay que quedarse quieto y no puedo trabajar ni dar mis clases de teatro. Entonces, me voy a operar cuando tenga dos meses libres y pueda dedicárselos a mi recuperación. Me iba a operar en 2021 y me llamaron para estar en La 1-5-18 Somos uno", agregó.

Tras la operación, el también profesor de teatro contó que debe usar un audífono en el oído izquierdo solamente y señaló que la sensación que le queda es "todo muy extraño". "Puedo escuchar a los pajaritos, que me despiertan y, a veces, los odio porque desde los 7 años que duermo en silencio. Entonces duermo de costado, con el oído derecho sobre la almohada. No me acostumbré todavía, y pienso cuántos sonidos me he perdido en mi vida", se lamentó Maxi. Asimismo, opinó que el "doctor Diamante", quien lo atendió por su problema de audición, le "cambió la vida junto con la Fundación Fanda". Trabajan "maravillosamente bien con chicos que no tienen acceso a audífonos, un aparato muy costoso, realmente. Y llegué a ellos a través de una alumna, Gina Romano, que es la presidenta de la Fundación", contó entusiasmado.

Para Ghione la operación fue "un gran cambio de vida", ya que llevó 40 años sin poder escuchar nada. "Leo los labios y empecé a usar audífonos cuando nació mi hijo, hace 16 años, porque quería escuchar si lloraba en la noche. La operación fue un regalo del cielo. Ni bien pueda, me operarán el oído izquierdo. Ahora puedo escuchar el corazón a mi hijo Juan, algo que nunca había podido hacer", agregó.

Los nuevos proyectos de Ghione en series y telenovelas

Su carrera actoral sigue en marcha tras el post operatorio. Su primer objetivo es terminar de grabar la segunda temporada de Maradona: sueño bendito. Según adelantó sobre la serie, si bien en la primera consideró haber tenido poca participación, en esta última, "el personaje crece y tiene muchas más escenas". Como dato de color, para poder hacer el personaje, Maxi debió engordar veinte kilos, los que piensa bajar una vez culminada la grabación.

"Ahora pronto voy a hacer una serie bajo la dirección de Paula de Luque; solo puedo decir que está basada en un hecho real, en los años 50. Y todo el año pasado grabamos La 1-5-18, que todavía está al aire en eltrece. Es la primera vez que me enamoro del personaje que hago, Chacho. Y yo le puse Guridi de apellido porque estoy con Yayo Guridi y me pareció divertido. Disfruté muchísimo de haber grabado durante nueve meses. Fue un año bueno. Terminamos a mediados de enero, pero la tira sigue hasta abril", detalló.

Un profesor de teatro con un método "raro" para dar clases

Más allá de las novelas y series que son un éxito en la tele y en las plataformas de streaming, Ghione contó que cuenta con su propio taller de actuación, en el cual aplica, según él, "una forma rara de dar las clases". "Mis alumnos empiezan por la universidad y egresan cuando llegan a salita de 3 años. O sea que empiezo de lo más difícil a lo más fácil, pero lo importante es que nos divertimos y les enseño a componer, no a actuar", argumentó el actor sobre su particular método de enseñanza de interpretación dramática. En ese sentido, remarcó que no le gusta "el actor que actúa, sino el que compone un personaje sin actuar".

"Doy clases dos veces por semana, en el Teatro La Mueca (Cabrera 4255, Palermo). Otra particularidad que tiene mi taller es que los alumnos suben al escenario en todas las clases, porque hacemos muchas prácticas; la teoría la tienen en Wikipedia. Yo formo actores y cuanto más tiempo estén arriba del escenario, mejor", sostuvo Ghione.

Cuando le preguntaron sobre si su rol docente fue por cubrir una salida laboral o bien por una vocación, el actor contó que empezó a dar clases de teatro en Montevideo hace doce años, y que hace siete que las da en Buenos Aires.

"Di clases de tango-danza durante muchos años, y cuando ya hubo muchos talleres dejé de bailar tango y de dar clases. Soy muy pedagógico porque transfiero conocimiento. No me considero un maestro, sino que ofrezco mis conocimientos. Hace muchos años que doy clases, y es mi oasis. Además es una inversión a largo plazo porque mi taller va a ser mi jubilación. De verdad, me imagino dando clases, de viejito", contó el actor, quien también relevó que tiene un trastorno en la atención TDHA (trastorno por déficit de atención con hiperactividad). "Siempre me tuvieron que explicar las cosas como a un nene de cinco años porque me pierdo si me hablan rápido. Entonces enseño como me gustaría que me enseñen. Me interesa mucho la pedagogía y soy bueno", subrayó.

Con respecto a si pensaba retirarse de la actuación, Ghione sostuvo: "No, pero cuanto más grande sos, el abanico de posibilidades se va cerrando. Hice televisión durante 25 años de manera interrumpida y ahora les toca a los más jóvenes, y son una gran camada. Con las plataformas, los actores están estudiando castellano neutro. La ficción argentina queda afuera del mercado latinoamericano por el simple hecho de que no nos entienden, nosotros aspiramos las eses y hablamos rápido. Yo sé hablar neutro porque estuve casado con la mejor maestra de neutro del mundo que es la mamá de mi hijo, Ana Carolina Valsagna. Mi consejo es que los colegas se entrenen para hablar en castellano neutro".