Test de COVID: ¿Cuál de todos los que existen es el más confiable?
Especialistas sostienen que más allá del método elegido, lo que hay que tener en cuenta es el tipo de test que se hará. Los detalles, en la nota.
Mientras la pandemia de coronavirus ya cumplió dos años en el mundo y, producto de la súper contagiosa variante Ómicron repuntaron los casos en Argentina, la realización de pruebas en centros de salud e incluso los auto-test en casa tomaron más relevancia.
De esta manera, el avance del virus ha hecho que se dependa más de las pruebas rápidas de antígenos realizadas en casa para saber si se tiene Covid. Pero, ¿cuáles son mejores o más fiables los test de autodiagnóstico COVID-19 de saliva o a través de la nariz con un palito?
Según los especialistas, más allá del método elegido, lo que hay que tener en cuenta es el tipo de test que se hará. No, cómo se hace. Los test efectuados por tecnología PCR son más eficaces que los test de antígenos, ya sean realizados con saliva o muestra nasofaríngea.
Por eso, las autoridades sanitarias recomiendan hacerse una prueba PCR después de dar positivo en un test personal en casa a fin de confirmar si tienen COVID-19.
Los expertos consideran que el test es “un instrumento de sanidad pública muy útil” para frenar la propagación de la enfermedad. Estas pruebas son ampliamente usadas en casa, en los lugares de trabajo y las escuelas en gran parte del mundo.
Los investigadores de la Universidad de Liverpool, la Universidad de Harvard y la Universidad de Bath destacan en un paper en The Lancet, que las pruebas de antígeno (LFT, por sus siglas en inglés) funcionan de una manera muy diferente a las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y no pueden compararse.
El profesor Michael Mina de la Escuela de Salud Pública de Harvard indicó: “Existe un espectro de cantidades infecciosas del virus COVID-19 y mostramos que es probable que las LFT detecten casos entre el 90 y el 95% de las veces cuando las personas están en su punto más infeccioso".
"Las pruebas podrían alcanzar una sensibilidad del 100% cuando las cargas virales están en su punto máximo y, por lo tanto, detectarán a casi todas las personas que actualmente presentan un riesgo grave para la salud pública. Lo más probable es que si el LFT de alguien es negativo pero su PCR es positivo, esto se deba a que no se encuentra en la etapa máxima de transmisión”, agregó.
Ciertos científicos indican que en saliva la carga viral es menor que en secreciones nasofaríngeas, por lo que en caso de baja carga viral (bajo número de virus en la muestra), la sensibilidad del test de saliva es menor.
“Al haber menos carga viral, la sensibilidad del test es menor que si se toma muestra nasal u orofaríngea, siendo los resultados en este último tipo de muestras más fiables”, subraya por ejemplo la Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
“La saliva es una muestra muy eficaz para la detección de la variante Ómicron si utilizamos la tecnología o técnicas innovadoras como CRISPR-Cas. Los test de antígenos en saliva son menos eficaces y presentan una menor sensibilidad”, comentó la doctora María del Mar Tomas, médica microbióloga del Hospital A Coruña.
De hecho, remarca que “hay estudios que establecen una sensibilidad en torno al 11%, aunque podría ser algo mayor si se realiza de forma repetida”. Es por ello que, para un autodiagnóstico basado en la detección de antígenos del virus ve “más adecuado la muestra nasal (con palito)”.
En un estudio reciente en Estados Unidos, las pruebas de PCR con saliva de 29 personas infectadas con Ómicron detectaron el virus una media de tres días antes que las muestras de nariz dieran positivo en las pruebas de antígeno, o las llamadas de flujo lateral. En general, las pruebas rápidas tienen una sensibilidad menor que las pruebas de PCR procesadas en laboratorio, lo que significa que producen más falsos negativos.
Pero si el resultado es positivo, es casi seguro que se trata de COVID-19, lo que convierte a las pruebas de antígenos en una poderosa herramienta para hacer frente a la pandemia, en momentos en que la demanda de pruebas de PCR debido a Ómicron abruma a los laboratorios. Como resultado de estudios recientes, algunos expertos en Estados Unidos han aconsejado ahora que los usuarios de las pruebas de antígenos pasen un hisopo por la garganta antes de pasar un hisopo por la nariz.
En Israel, un funcionario sanitario dijo que las personas que se autoanalizan para detectar el COVID-19 deben hacer un hisopado de la garganta, además de la nariz, cuando utilicen las pruebas rápidas de antígenos, incluso si esto va en contra de las instrucciones emitidas por el fabricante. Otros países, como el Reino Unido, han aprobado pruebas rápidas de antígenos en las que se toman muestras de la garganta y la nariz, o sólo de la nariz.
En la Argentina los test rápidos por antígenos han sido aprobados por el ANMAT y cumplen con los estándares de calidad bajo normas ISO, IRAM y de la FDA.