El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, destacó este viernes la baja de contagios en la Ciudad de Buenos Aires al detallar que “de una media móvil de 14.000 a 15.000 casos" diarios en enero se pasó a una de 2.000 en los últimos días.

“Hoy estamos cercanos a una media de 2.000 personas infectadas por día, así que prácticamente la curva de Ómicron de esta magnitud que hemos visto en la Ciudad está en el proceso de finalización”, enfatizó el funcionario en su habitual conferencia de prensa semanal.

Además, manifestó que la pandemia de coronavirus está en un “período de transición, a situaciones de olas más pequeñas con enfermos mucho menos graves y mortales”.

También remarcó la importancia de “la inmunidad adquirida y acumulada por toda la ciudadanía a lo largo de estos dos años”, y dijo que sigue siendo “muy útil”. No obstante, aclaró que “las vacunas iniciales han perdido eficiencia desde la aparición de Ómicron”.

En relación a las medidas sanitarias para la vuelta a clases y el uso obligatorio de barbijos, Quirós destacó que el protocolo de la Ciudad tiene “muchas similitudes” con el nacional, pero sostuvo que la diferencia radica en la edad del uso obligatorio de tapabocas.

Esta semana, el Gobierno nacional anunció que deberá usarse desde primer grado, mientras la administración capitalina exigirá su utilización a partir de cuarto.

En cuanto al tapabocas en los nenes más pequeños del ciclo inicial, el ministro de Salud porteño explicó: “Desde noviembre decidimos eliminar la obligatoriedad en esos niños, porque hay evidencias claras que el proceso de alfabetización requiere también la visualización de la boca”.

De esa manera, destacó que lo que se busca es priorizar el proceso de aprendizaje en los primeros años escolares.