Hace 35 años, el 1 de abril de 1987 al mediodía comenzó a emitirse Hola Susana en Argentina Televisora Color (ATC) -hoy TV Pública-. Ese fue el inicio de un programa que, más allá de los cambios de canal, horarios y formatos, se convirtió en un clásico de la televisión nacional y catapultó la popularidad de Susana Giménez. Pero la diva de los teléfonos no estaba sola, la acompañaba un staff de asistentes con distintas funciones, entre los que se destacó Alejandra Suárez.

"La Coneja", como la llamaba Susana, era su secretaría y llegó al programa luego de trabajar como bailarina en Sugar, el musical protagonizado por Giménez y Ricardo Darín. Para entonces, ya había finalizado sus estudios en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, en la carrera de danza, y de la Escuela de Danzas Contemporáneas del Teatro Municipal General San Martín, pero al descubrir la comedia musical quedó cautivada.

“Empecé de muy chica, a los 7 años. Para ir a entrenar al Colón me tomaba dos colectivos y un tren”, contó la artista, que comenzó su larga formación con bailarines de la talla de Julio Boca, Maximiliano Guerra y Eleonora Cassano. 

“Después de tanto sacrificio quería un poco de reconocimiento. Siendo totalmente ajena a ese mundo, me presenté en un casting y quedé en la obra", añadió en diálogo con locally

Luego, con su llegada a la televisión, la fama explotó. Sin embargo, unos años más tarde se alejó de las luces de los estudios de TV, aunque se las arregló para seguir a lo artístico.

Su paso por Hola Susana

Tras acompañarla en la obra, Susana le propuso que se sume al programa próximo a estrenar. "De ahí, ella me ofreció que fuera al programa. Ni sabíamos lo que era, nunca imaginamos que sería eso. Yo creo que ni ella lo imaginaba", afirmó en una entrevista con infobae.

Su imagen pegó tanto en aquel momento que aún hoy la siguen llamando "Coneja": "Era maravilloso. Yo hacía una vida normal y me acuerdo que perdía mucho tiempo en todos lados, saludando, sacándome fotos, me encantaba, estaba agradecida".

Consultado sobre su relación con la diva y su experiencia en TV, sostuvo: "Una profesional, re buena onda, había que ensayar y ella estaba ahí. Daba el ejemplo, era la reina, digna de admirar. Agradezco ese lugar. La tele fue mi casa durante mucho tiempo, era muy divertido hacer el programa en vivo. Fue una bendición tener ese trabajo".

Sin embargo, en 1994 decidió dejar el programa. ¿El motivo? Estaba embarazada y buscó dedicarle más tiempo a su familia. "Me quería dedicar a mi familia, estar con mi hijo y me fui. Cuando él estaba en tercer grado volví a dar clases", indicó.

“Me mudé a Tigre porque quería estar más tranquila y en contacto con la naturaleza”, agregó.

Su estudio de danzas

Fue justamente en su barrio, Nordelta, donde retomó su primer amor: el baile. Aunque ahora como profesora.

Es en el año 2010 cuando algunas amigas vecinas de Castores y el Golf la convocan para que dicte talleres de comedia musical para sus hijas. El éxito fue inmediato y la cantidad de alumnos comenzó a crecer rápidamente. A tal punto que, a principios de 2013, decidió abrir su propio estudio 

Alejandra Suárez Estudio está ubicado en Nordelta, se dictan 18 disciplinas y su lema es: “Todo el mundo puede bailar”. “No hay que frustrar el deseo de expresar. Yo quiero que la gente venga, se relaje y se olvide de sus problemas. Todo se puede, es sólo cuestión de animarse”, destacó.

"Ahí hago de todo: dirijo, estoy en las clases, me gusta estar con la gente, armo los eventos a fin de año", contó a Teleshow.