Esta mañana, e Departamento de Zoonosis del Ministerio de Salud de Córdoba confirmó el fallecimiento de tres niños que tenían el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH). Las víctimas se sumaron a la alarmante lista de nueve pacientes menores de edad que contrajeron la enfermedad desde el 1° de enero de este año.

Todos los niños eran menores de 7 años. Cuatro bebés de un año, dos pacientes de 10 meses, uno de 2 años, otro de 5 y el último de 7 años. En cuanto a dos de los últimos casos confirmados, uno tuvo lugar en la localidad de Monte de los Gauchos, con una niña de 1 año oriunda de Buenos Aires que había ido a pasar las vacaciones a la ciudad cordobesa y terminó internada en el Hospital de Río Cuarto; y el otro ocurrió en la localidad de El Tío, con una niña de 10 meses que recibió atención en el Hospital de Niños.

El tema volvió a poner en el centro de debate los cuidados y controles a los que deben ser sometidos los alimentos, a la hora de ser puestos para el consumo. 

¿Qué es el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH)?

Se trata de una afección grave, causada por la toxina de la bacteria, la Escherichia Coli productora de toxina Shiga (STEC) que afecta sobre todo a los más pequeños de entre 6 meses y 5 años. La misma ataca fundamentalmente "los vasos sanguíneos pequeños, que son los que llevan la sangre", explicó la pediatra, Sabrina Critzmann, en diálogo con crónica.com.ar.

Al dañar los vasos sanguíneos, "se produce mucha inflamación, y eso genera que al oxígeno le cueste llegar a los tejidos, que como consecuencia estos dejan de funcionar", agregó. De tal manera, damnifica distintos órganos, sobre todo los riñones, que suelen ser los más perjudicados. 

La principal vía de transmisión de esta enfermedad se da como consecuencia de la contaminación de los alimentos. La causa más común, es por el consumo de carne mal cocida que porta la bacteria. "Por eso los especialistas recomendamos no darle carne picada a menores de cinco años, porque no sabemos si se alcanzó la temperatura adecuada en toda la carne para matar la bacteria", aseguró Critzmann. 

Aunque la carne vacuna resulta la principal fuente de contagio, el consumo de lácteos y jugos de fruta no pasteurizados o de verduras y agua contaminada (que hayan estado en contacto con las heces de los animales), también puede desencadenar la enfermedad. Asimismo, también hay una forma de transmisión de persona a persona, "aunque es la menos común". 

En la Argentina se producen alrededor de 400 nuevos casos por año, lo que la convierte en el país de mayor incidencia en el mundo. En la etapa aguda de la infección, la mortalidad es de 2-4% de los niños afectados. Se contrae durante todo el año, sobre todo en los meses cálidos. 

De acuerdo a datos relevados por el Comité Nacional de Nefrología, el 70% de los niños que padecen esta enfermedad se recuperan sin secuelas, sin embargo, es necesario controlarlos regularmente porque, en algunos casos, desarrollan problemas renales o hipertensión como consecuencia tardía del síndrome. En casos de gravedad, puede ser necesario un trasplante de riñón si están excesivamente lesionados por el síndrome urémico hemolítico severo.

Síntomas (en los primeros días de desarrollo):

– Diarrea
– Sangre en las heces
– Irritabilidad
– Debilidad
– Letargia
– Heces con olor fétido

Síntomas (posteriores):

– Disminución de la orina
– Palidez
– Distensión abdominal o aumento en el perímetro abdominal (debido al agrandamiento del hígado y del bazo)
– Magulladuras
– Erupción cutánea en forma de pequeños puntos rojos (petequias)
– Coloración amarillenta de la piel (ictericia)
– Disminución del nivel de estado consciente
– Convulsiones

¿Cómo prevenirlo?

Como medidas de prevención los especialistas recomiendan:
– Asegurar la correcta cocción de la carne; la bacteria se destruye a los 70 °C. Esto se consigue cuando la carne tiene una cocción homogénea. Prestar especial atención al interior de preparados con carne picada.
– Se sugiere que los menores de 3 años no ingieran hamburguesas caseras o compradas, ni de locales de «comidas rápidas».
–  Tener especial cuidado con la cocción de la carne picada, ya que generalmente se cocina bien la parte superficial, permaneciendo la bacteria en el interior. El jugo de la carne picada bien cocida, debe ser completamente translúcido.
– Utilizar distintos utensilios de cocina para cortar la carne cruda que aquellos que se utilizan para trozarla antes de ser ingerida.
– Evitar el contacto de las carnes crudas con otros alimentos (contaminación cruzada).


– Controlar el uso de leche y derivados lácteos correctamente pasteurizados y conservar la cadena de frío.
– No consumir jugos de fruta no pasteurizados.
– Lavar cuidadosamente verduras y frutas.
– Asegurar la correcta higiene de las manos (deben lavarse con agua y jabón) antes de preparar los alimentos.
– Lavarse las manos con agua y jabón luego de ir al baño.
– Utilizar natatorios habilitados para tal fin.
– No bañarse en aguas prohibidas.
– Higienizarse adecuadamente con agua y jabón luego de tener contacto con animales domésticos y principalmente con los de granja o su morada.
– Consumir agua potable; ante la duda, hervirla.

Alerta en Córdoba por el Síndrome Urémico Hemolítico

El Ministerio de Salud de esa provincia indicó que ya son siete los casos confirmados, en tanto que dos de ellos fallecieron. Por ello, desde la entidad remarcaron la importancia y la necesidad de que la comunidad sostenga las medidas de prevención. Ellas son: prestar atención a la manipulación y conservación de alimentos, lavado frecuente de manos y utilización de agua segura para el consumo.