El Ministerio de Salud de Córdoba informó este lunes que dos niños fallecieron en las últimas horas como consecuencia del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), al tiempo que ascendió a siete la cifra de casos confirmados. 

A través del Departamento de Zoonosis de la Dirección de Epidemiología de dicha provincia, se detalló que todos los afectados pertenecen al grupo de menores de 7 años, y no hay nexo entre ellos. 

De los confirmados, cuatro con residencia en la ciudad de Córdoba, dos en localidades de los departamentos de Río Cuarto (1) y San Justo (1), y otro oriundo de la provincia de Buenos Aires, que se encontraba de vacaciones en Córdoba. Según el sexo biológico, seis corresponden a masculino y uno femenino.

El organismo sanitario indica que todos los casos confirmados necesitaron atención e internación en diferentes centros de salud. De ellos, cinco fueron dados de alta, mientras que los dos menores fallecidos por el SUH corresponden al Departamento de Río Cuarto y la provincia de Buenos Aires.

Finalmente, desde la entidad remarcaron la importancia y la necesidad de que la comunidad sostenga las medidas de prevención. Ellas son: prestar atención a la manipulación y conservación de alimentos, lavado frecuente de manos y utilización de agua segura para el consumo. 

Alerta por el Síndrome Urémico Hemolítico: ¿De qué se trata?

El Síndrome Urémico Hemolítico se contrae por el consumo de carne mal cocida portadora de una bacteria

¿Qué es el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH)? Se trata de una afección grave, causada por la toxina de la bacteria, la Escherichia Coli productora de toxina Shiga (STEC) que afecta sobre todo a los más pequeños de entre 6 meses y 5 años. La misma ataca fundamentalmente los vasos sanguíneos pequeños.

En cuanto a los síntomas que presenta el SUH, entre los más comunes se enumeran la diarrea -que a menudo es sanguinolenta-, dolor, cólicos o hinchazón en el abdomen, vómitos y fiebre. Todas las formas de síndrome urémico hemolítico, sin importar la causa, dañan los vasos sanguíneos y este daño hace que los glóbulos rojos se descompongan, se formen coágulos de sangre en los vasos sanguíneos y finalmente, se dañen los riñones.

Los signos de estos cambios incluyen palidez marcada, fatiga extrema, dificultad para respirar, tendencia a la formación de moretones, sangrado inusual, disminución de la cantidad de orina en la micción o sangre en la orina, hinchazón de piernas, pies o tobillos, y con menos frecuencia en cara, manos, pies o cuerpo entero, y confusión, convulsiones o ACV.