Es sabido que nuestro país tiene todo tipo de belleza a nivel paisaje, gastronomía o cultura y prueba de ello lo demostró la localidad jujeña de Caspalá, a 3.100 metros sobre el nivel del mar, que recibió el reconocimiento de la Organización Mundial del Turismo en el marco de la iniciativa global Best Tourism Villages y siguen vigentes los motivos para visitarla.

A espaldas del cerro de los 14 colores está escondido Caspalá, uno de los diez mejores pueblos del planeta, la Organización Mundial del Turismo, único pueblo de la Argentina distinguido en la lista de los Best Tourism Villages durante 2021.

De ese concurso, participaron varios destinos del mundo y se reconocieron a 44 pueblos de 32 países que son un ejemplo del turismo rural por los valores culturales y naturales que preservan y porque promueven los productos y estilos de vida rurales y comunitarios.

Con aproximadamente 300 habitantes y tradición ancestral agrícola, se ubica entre cerros de más de 3000 msnm. Muchas de sus familias fortalecieron emprendimientos gracias al turismo mediante servicios como el guiado, la artesanía, el hospedaje y la gastronomía tradicional para reflejar la cultura del norte argentino.

¿Cómo es Caspalá?

El sitio web Turismo Rural Comunitario Jujuy lo describe como un pueblo de encanto, costumbres antiguas y rebozos coloridos. “Esta comunidad agroganadera nos abre sus puertas para compartir toda la magia de su gente y sus tradiciones casi extinguidas en nuestra provincia. Bella y adornada con cintas de colores y rebozos bordados, Caspalá nos espera para compartir jornadas inolvidables con la calidez de su gente”, aseguran.

Caspalá se ubica en el departamento de Valle Grande, 10 kilómetros al oeste de Santa Ana y a 240 kilómetros de San Salvador de Jujuy. Sus habitantes, en su mayoría, se dedican a la agricultura y continúan con tradiciones casi extintas en la provincia.

El pueblo cuenta con un colorido particular.

Para llegar hay que trasladarse cuatro horas desde Humahuaca o desde Calilegua y allí aparece, enclavada entre dos ríos y dos montañas, en el noreste de Jujuy. El camino hasta este pequeño pueblo es un viaje entre montañas multicolor de una belleza inigualable que conduce a una comunidad ancestral con fuerte impronta andina.

Hay varios circuitos para visitar y también va a enamorarse de la localidad de casas bajas que tiene un paisaje de transición entre la quebrada y la yunga: todos se hacen caminando o a caballo, entre cardones enanos.

Lugares de interés

En el pueblo, entre sus principales puntos de interés se encuentra la Iglesia Santa Rosa de Lima, capilla construida en la década de 1840 por Don Tomás Coronel. Sus campanas de bronce fueron traídas de Perú, así como la imagen de la patrona del pueblo, donde cada 30 de agosto Caspalá celebra su fiesta patronal.

Las mujeres de Caspalá con sus sombreros y sus vestimentas coloridas, son otro símbolo del pueblo. Se trata de prendas que ellas mismas bordan. Mujeres artesanas, bordadoras, apasionadas en su labor.

Los picantes son una constante en la región.

"Hace aproximadamente más de sesenta años se comenzó a realizar los bordados de flores en rebozos, en ese momento se realizaba con aguja de caña brava, se bordaban flores silvestres que se observaban en los campos. Nuestros rebozos son el resultado de nuestra cultura, de nuestra cosmovisión, es una herencia que deseamos compartir con los turistas que nos visitan", dice el grupo de artesanas Flor en Piedra.

Los circuitos obligatorios son: Cascada del Silencio, la visita al Corazón del Hornocal, el paseo por la Cumbre Serrania del Hornocal (parte del Camino del Inca), las Cascadas Naturales de la Casa Mocha y el Sitio Arqueológico Antigüito, entre otros.

Para ir a la Cascada del Silencio, una vertiente de agua que surge entre las montañas como un desvío del Río Grande, se parte desde la senda del antiguo camino inca, pero en lugar de caminar cinco horas hacia el cerro hay que andar tres horas y tomar una bifurcación del camino principal.

Si el plan es conocer Pueblo Antiguo ruinas arqueológicas con vistas en altura desde las montañas, es preciso caminar dos horas. Implica un trekking de dificultad media, y puede detenerse en el mirador Antigüito y el Río Hornos.

Un lugar para disfrutar solo o acompañado.

Para hacer el Camino del Inca con Cumbre Serranía del Hornocal, hay que hacer una caminata desde Caspalá a la cumbre de la sierra del Hornocal de 24 km de ida y vuelta y dos días de duración. Se sale por el antiguo camino de herradura que conduce a Humahuaca, luego se transita por hermosos paisajes a orillas del río la Ciénaga.

Se pasa la noche en la cueva natural de La Loza. El segundo día se retoma el camino incaico y se disfruta de cascadas, fuentes de agua, y caprichosas formas en las rocas. La caminata asciende por un paisaje espectacular con ciénagas, ojos de vertientes, aguas termales, y bosquecillos de queñuas enanas.

Una postal de la paz jujeña.

A partir de la cabecera de la Ciénaga se asciende por las Escaleras del Cielo, para arribar a Abra Colorada. Desde aquí se asciende a la cumbre de la serranía del Hornocal, uno de los atractivos más hermosos de Jujuy. El regreso a Caspalá se realiza en el mismo día.