Hace ya unos días, los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires (y de gran parte del país) vienen librando una dura batalla contra las altas temperaturas, que no han bajado de los 37 grados. Para muestra un botón, este 14 de enero la máxima fue de casi 42 grados. A este escenario de ola de calor, hubo que sumarle un nuevo invitado: el humo.

En la tarde porteña, si uno miraba al cielo se podía observar una pequeña cortina de humo en el cielo, lo que despertó la curiosidad de más de uno. Así lo hizo saber la gente en las redes sociales, donde los usuarios redactaron los siguientes comentarios: “el olor a humo del ambiente no me gusta ni un poco", "¿qué onda este humo y olor a quemado?" y “ni idea q se está prendiendo fuego, pero q feo ver como todo el cielo esta gris de humo".

Por su parte, el mismo Servicio Meteorológico Nacional tuvo palabras para advertir sobre fenómeno y dar una respuesta acerca de sus causas. “Esta tarde tenemos gran concentración de #humo, el cual se observa en la imagen satelital del #GOES16 producto de los numerosos #incendios que se registran en el centro y norte de Argentina”, expresaron vía Twitter.

Los incendios

Recordemos que hace solo unos días, las altas temperaturas, el viento y la sequedad del ambiente, confluyeron en una serie de focos de incendio en Canning y Ezeiza. En el caso del primero, las llamas atacaron una serie de pastizales y, gracias al amigo viento, el fuego llegó muy cerca de la Ruta 52. Afortunadamente no llegó a los barrios cerrados de Don Joaquín y Los Talas, los cuales se encuentran en las cercanías.

Otro de los focos de incendió tuvo lugar en un campo en Tristán Suárez, muy cerca del barrio Vicente Melazzi. Allí, ante la falta de agua, los vecinos sacaron aguas de sus respectivas bombas y piletas y se acercaron al límite con dicho campo para intentar frenar el avance de las llamas antes de que llegaran los bomberos.

“El viento hace que el fuego rote en minutos. Lo estás combatiendo en un lugar y de repente rota el viento y te aparece otro fuego al costado. El viento es el enemigo número 1”, explicó Alba, una vecina del barrio, en declaraciones con TN.