Una antigua y tan empleada expresión popular sostiene que en la Argentina "todos somos técnicos" y, a pocos días de iniciarse el Mundial Qatar 2022 de Fútbol, no sólo puede aplicarse en los debates sobre el funcionamiento y el andar del equipo de Lionel Scaloni. A su vez, también para referirse a las tácticas y estrategias que deberán planificar los hinchas en el desayuno del martes 22 de noviembre próximo, día del debut de la Selección en Qatar, puesto que los precios de la yerba, titular indiscutido en la mañana, así como del pan y las facturas, que juegan en forma alternada, se han incrementado y no hay defensa que los detenga.

En los últimos días se confirmó la lesión de Giovanni Lo Celso a poco de empezar el Mundial de Qatar, lo cual impulsa al entrenador de la Selección nacional, Lionel Scaloni, a analizar diversas variantes. Mientras tanto, a miles de kilómetros de distancia, los argentinos también se rompen la cabeza pensando y proyectando diferentes opciones para poner en cancha a las 7 del martes 22 de noviembre a una fija en el equipo del desayuno como es la yerba. En este sentido, Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de Buenos Aires, señaló que "la yerba está siempre, aunque ya el cliente no compra la de kilo, sino la de medio kilo, porque se maneja en el día a día". Sin embargo, ese jugador que será número puesto en la mañana del debut de la Albiceleste en Qatar es de "segundas marcas", no juega en Primera. En este sentido, avala esta elección el amplio espectro de valores de dicho producto, que oscila entre los 250 y 600 pesos los 500 gramos, y de 650 a 800, aproximadamente, el kilo. No obstante, más allá de una tradición que influye en la preferencia del consumo, Savore enfatizó que "la yerba sigue siendo el mayor resguardo económico para quienes la compran". Por su parte, Claudio Boada, presidente de la Unión de Usuarios y Consumidores, dejó en claro que "se termina comprando al precio que sea".

El contraste del carácter indiscutido de dicho producto en la mesa del desayuno lo representan las facturas y, en menor medida, el pan. Ambos infaltables por la mañana en tiempos que han quedado muy lejos, por estos días perdieron su titularidad en el desayuno y aguardan su lugar en el banco de suplentes. Al respecto, Bassano reflejó que "es en los derivados de la harina donde se advierte con más claridad la dispersión de precios. Por ejemplo, el valor del pan varía entre 300 y 500 pesos, mientras que la docena de facturas puede costar de 800 a 1500 pesos". Por esta razón, el referente de la Federación de Almaceneros bonaerense consideró que "la gente compra facturas en ocasiones especiales, como puede ser un partido de un Mundial". Es decir que la participación de esta elaboración habitual de las panaderías en el Mundial puede ser circunstancial y esporádica, como lo fueron las de Ricardo Bochini en México 1986, o la de Lionel Messi en Alemania 2006. Aprovechándose del encarecido precio de aquellas, las galletitas aprovechan su oportunidad, y ganan terreno, principalmente los bizcochitos y las galletitas de agua, cuyo costo promedio radica entre 150 y 200 pesos.

Las panaderías ya palpitan el Mundial Qatar 2022 (Carlos Ventura/Crónica)

Ante semejantes variables de "juego" en el consumo, los estrategas ya piensan en su equipo de desayuno para el día del primer partido de Lionel Messi y sus compañeros en Qatar. Los elegidos son diversos; en base a posibilidades y gustos, hay clásicos como el café con leche, que será el que pondrá en cancha Lía esa mañana, o té con leche, para Verónica, y están quienes acuden a un experimentado y siempre rendidor, que es el caso del mate, y que estará en las mesas de Melina, quien reconoció que "no puede faltar", y de Silvia, que no se achica ante la suba de precios y aseguró que "pienso tomar mate y comer facturas". No obstante, otros acuden a tácticas más defensivas, cautelosas, que radican en "mate, con galletitas y picadillo", deja en claro Fanny, o "té con leche y tortas fritas", adelantó Bárbara. Al mismo tiempo, muchos recurren a jugadas sorpresa; ejemplo de ello lo representa Marcela, quien reconoció que "fuimos panaderos y algo vamos a elaborar", en tanto que Susana confesó que "tengo una provisión de pan lactal que me dura todo el Mundial".

A pocos días del comienzo del Mundial de Qatar, no sólo Lionel Scaloni piensa en cómo afrontar el primer partido, sino también quienes estarán del otro lado de la pantalla o la radio, pero, en sus casos, para disfrutar de un buen desayuno que no deje en off side al bolsillo.

Un buen desayuno de panadería para ver a la Scaloneta. (Carlos Ventura/Crónica)