Un cocodrilo devoró a un nene de 8 años mientras nadaba en la orilla del Río Matina, en la ciudad de Limón, en Costa Rica. Al momento del hecho trágico el menor se encontraba con su madre y hermanos. 

La familia del menor de edad, que sufrieron la pérdida la semana pasada, están solicitando que se encuentre al animal y sacrificarlo para poder darle el último adiós al niño, identificado como Julio Otero. 

El padre del niño, también llamado Julio Otero, remarcó que su esposa y sus cinco hijos se encontraban junto al cauce en una parte seca y que el reptil se lanzó contra el pequeño de manera repentina y la madre aunque intentó, no pudo salvarlo

Rescatistas buscan al cocodrilo que atacó al menor.
Rescatistas buscan al cocodrilo que atacó al menor.

“Lo más duro para mi esposa fue ver al cocodrilo flotar con el cuerpo de mi hijo”, sostuvo el padre en declaraciones con medios costarricenses  y aclaró que al momento del ataque su hijo se encontraba en un punto donde el agua le llegaba debajo de sus rodillas.

Una tía del menor, Jeannete Fernandez, detalló que los responsables del Sistema Nacional de Áreas de Conservación "pretenden capturar al cocodrilo que atacó al nene de 8 años y llevarlo a otro lado", sin embargo, la familia solicita que lo sacrifiquen para poder recuperar los restos del niño y enterrarlo.

La búsqueda del menor atacado por el cocodrilo 

La directora regional de Cruz Roja de la provincia de Limón, Tatiana Díaz, remarcó que una de las hipótesis que se maneja es que el animal “se llevó al niño a una madriguera” pero que aún no pueden identificar cuál de todas es. 

“Hemos tratado de abarcar y visualizar algunas, hemos implementado un gancho con una tira para ver si jala algo, pero sin resultado alguno. Sabemos que hay cocodrilos y madrigueras, pero no tenemos una noción o un patrón donde trabajar fijamente”, expresó Diaz.

Los rescatistas hasta el momento no encontraron un patrón de trabajo o un indicio que les permita definir si permanecer en la zona para continuar con los rastrillajes o si finalizan los trabajos de rescate, ya que aún no hay pistas o evidencias.