Desde que era una adolescente, Allison Fluke-Ekren, se dedicó a la docencia en un colegio de Kansas, Estados Unidos, sin embargo, en el 2010, su vida dio un vuelco y tomó otra dirección cuando se mudó a Medio Oriente para ejercer su profesión en la región asiática y terminó siendo entrenadora de grupos terroristas. En ese contexto, el 1° de noviembre de 2022, la mujer fue sentenciada a 20 años en prisión por todos los delitos cometidos desde el 2010, como brindar entrenamiento militar a más de 100 mujeres y niñas en Siria en nombre de Isis, comentó el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

La Fiscal Federal Jessica D. Aber para el Distrito Este de Virginia, el Fiscal General Auxiliar Matthew G. Olsen de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, y el subdirector a cargo Steven M. D.’Antuono de la oficina local del FBI en Washington fueron los encargados de hacer público el anuncio, luego de que la juez federal de distrito Leonie M. Brinkema dictara sentencia.

”El Primer Fiscal Federal Auxiliar Raj Parekh y el Fiscal Federal Auxiliar John Gibbs para el Distrito Este de Virginia procesaron el caso, con la asistencia de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia”, agregó el Departamento de Justicia.

“Veinte años de prisión no son suficientes como sentencia para sus monstruosos actos de terror y el daño irreparable que ha hecho a tantos en el mundo, incluidos sus propios hijos”, indicaron fiscales del Departamento de Justicia en un comunicado, en el cual explicaron que “dadas las restricciones legales por tratarse de un acuerdo, esta era la máxima sentencia que le podían dar”.

Cómo nació su vínculo con el terrorismo

En el 2010, Ekren se mudó a Medio Oriente para trabajar como docente. Pero en dicho año surgió lo que se denominó la primavera árabe, una serie de manifestaciones con el objetivo de exigir reformas sociales por la población árabe; la cual causó un profundo impacto en su vida.

En esa región, Fluke-Ekren se radicalizó y formó su vida al casarse con un alto representante del grupo terrorista del Estado Islámico Isis en Siria. Dada su convivencia con aquel hombre, ella terminó como entrenadora de grupos terroristas.

De entrenadora, pasó a liderar a un ejército de mujeres que fueron reclutadas para pertenecer a Isis. Además, planeó, por lo menos, seis atentados en los Estados Unidos.

Después de reclutarlas, Ekren entrenaba alrededor de 100 mujeres, incluyendo niñas, para que formaran parte de su batallón femenino. Uso de armas automáticas, granadas y cinturones explosivos para ataques suicidas hacían parte del entrenamiento, tal como indican los documentos del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

Eso no fue todo, además de manipular a las mujeres para que se convirtieran en asesinas, también abusó de sus propios hijos, de acuerdo con los reportes. Por medio de una carta, los pequeños confesaron que los obligó a mudarse con ella y, luego de un tiempo, abusó de ellos física, sexual y psicológicamente.

“Mi madre es un monstruo que disfruta torturar a niños para su placer sexual. Mi madre es un monstruo con técnicas de manipulación excepcionales y con la capacidad de controlar sus emociones para su beneficio personal. Mi madre es un monstruo que no ama a sus hijos, sin excusas para sus acciones”, escribió uno de sus hijos en una carta.

Varios de sus estudiantes y colegas se sintieron decepcionados al enterarse de esta noticia, ya que admiraban su proceso en la educación y la manera en la que pudo haberse ganado el respeto de muchos miembros del colegio. ”Era una estudiante muy, muy buena. Era inteligente y tenía sentido del humor”, comentó Larry Miller, uno de los maestros de Fluke-Ekren, según consingó la BBC.