En los últimos días trascendió una noticia que dejó emocionado al mundo entero. Una madre de Australia compartió su alegría y, a la vez, asombro ante la rápida respuesta que recibió por parte de la gente al contar el día a día con su hijo autista.

Se trata de Stephanie Radnoty, una mamá soltera de un niño de 7 años. Resulta que en enero, ella compartió un posteo en las redes sociales donde pedía ayuda para conseguir una camiseta en especial de los almacenes de Big W, de producción descontinuada ya que es la favorita de su hijo.

El niño con su camiseta favorita.
El niño con su camiseta favorita.

Un año antes, la mujer había comprado la camiseta gris y, desde ese día, su hijo quiere usarla todo el tiempo. Incluso, debía lavar la remera constantemente y secarla en la madrugada para que el chico pueda usarla día a día.

"Tengo que dejar que se la vuelva a poner después de la ducha, luego se la quito cuando se queda dormido y la lavo a mano. Luego la pongo en la secadora para que esté lista en la mañana", explicó Stephanie. Además, afirmó que si la camiseta estaba húmeda, el niño la usaba igual.

Al publicar esto, la gente quedó conmovida y no dudó en ayudar inmediátamente a la madre soltera. Según contaron las fuentes recibió más de una camiseta. 

" Tengo que dejar que se la vuelva a poner después de la ducha, luego se la quito cuando se queda dormido y la lavo a mano", contó la mamá del niño.

Hace poco, Radnoty contó que desde el momento en el que publicó su historia, recibió un total de 10 camisetas. Es más, uno de los regalos fue enviado solo una hora después del posteo. Las restantes remeras fueron mandadas desde diferentes puntos del país.

Los seguidores pensaron para el futuro del chico y decidieron mandarle talles más grandes. Así podrá seguir usando a medida que crezca. 

Un fotógrafo de Big W intentó conseguir la camiseta, pero lamentablemente no pudo. De todas maneras, la madre lo contó por tener la iniciativa de querer colaborar con su hijo. 

En forma de agradecimiento, Stephanie publicó una foto de todas las remeras que recibió, haciendo con la indumentaria un corazón sobre el césped. Lo que sintió esta mujer fue verdaderamente "una abrumadora sensación de apoyo". También, dijo que "ver a todas esas otras madres con niños neurodiversos compartir sus historias fue conmovedor".

La foto con la que Stephanie agradeció a sus seguidores.
La foto con la que Stephanie agradeció a sus seguidores.

Por último, declaró a 7News que espera que su caso pueda hacer que se conozcan más las necesidades de los chicos que tienen autismo.