Los programas sociales, en el centro del debate
Testimonios de aquellos que trabajan para recibirlos y la polémica a su alrededor. Informe especial de cronica.com..ar.
El plan para sobrevivir. Cuestionados por muchos, aceptados y valorados por otros tantos, los programas sociales se han instalado en el centro del debate. Principalmente, en referencia a su adjudicación y a la contraprestación que exigen quienes lo entregan. Pero sus beneficiarios, como asimismo referentes sociales, enfatizan el carácter necesario para subsistir ante una inflación en notable crecimiento.
Los planes sociales alcanzan los 270.680 millones de pesos, de los cuales 81.969 millones corresponden al Programa Potenciar Trabajo. Este entrega 16.500 pesos mensuales a cambio de una tarea laboral, en especial en espacios comunitarios.
Es el caso de Walter, oriundo de la ciudad de San Miguel de Tucumán, quien realiza tareas de limpieza y de cocina en un comedor social. Al respecto, el hombre detalló que "estaba trabajando de ayudante de albañil, y se terminó la obra. Entonces un amigo me comentó que estaban anotando para los planes y me inscribí". En base a su experiencia con dicho beneficio, reconoció que "está bueno que den planes, porque a mí me permitió tener un ingreso, pero a cambio de un trabajo, y me parece perfecto, porque a mí no me gusta recibir plata de arriba. Además, me llevó a tomar conocimiento del alcance que tienen las acciones solidarias, y aprender a cocinar".
En el comedor Los Duendes del Parque, de la ciudad de La Plata, también emplean a quienes fueron incluidos en el Potenciar Trabajo. En este sentido, Carolina Segovia, titular de dicho espacio, señaló que "acá cobran diez chicos a través del plan Potenciar Trabajo. Muchos de ellos colaboran, cuando pueden, con el comedor con mil pesos cada para comprar pan, papa, por ejemplo, como muestra de agradecimiento". La solidaria mujer reveló que los jóvenes que cobran el plan lo destinan en la compra de alimentos o en reformar sus humildes viviendas.
En la Copa de Leche Los Chikis, de Ringuelet, también se desempeñan jóvenes en el marco de dicho plan. La impulsora del establecimiento benéfico reconoció que "me parece perfecto que haya gente trabajando en todos los comedores que hay y que tengan un sueldo, y aparte recibir mercadería, ya que no existe tanta oferta laboral".
Planes sociales: "Sin intermediarios"
No obstante, los planes sociales están en el ojo de la tormenta respecto de sus formas de adjudicación y las contraprestaciones que implican. En referencia a ello, Pablo Pérez, representante de La Plata Solidaria, remarcó que "estos beneficios deben exigir una tarea de servicio a la comunidad, al barrio, a la escuela cercana, y no entregarlo a cambio de ir a una marcha. Por eso creo que el Estado directamente debe administrarlos sin intermediarios". El propio Pérez realizó una denuncia judicial contra punteros políticos que exigían un porcentaje del monto del plan a quien lo recibiera. Sin embargo, la Justicia no encontró responsable, a pesar de las pruebas entregadas por el denunciante.
Por su parte, Omar Abuhid, conocido como "El Turquito de la Gente", reflejó que "nosotros entregamos 500 bolsas de mercadería, porque la gente no llega con el plan. Por un lado lo veo bien, pero el lado negativo es que deben exigir que trabaje". Al respecto, agregó que "en mi caso, preparamos 2.000 bolsas de lana para que vendan o confeccionen prendas y sólo vinieron 500. No hay un fomento al trabajo".
En cuanto al alcance económico de los programas sociales, los referentes sociales coinciden en que resulta insuficiente. Es el caso de Carolina Segovia, quien consideró que "es una ayuda, sirve para zafar, pero no alcanza". Una muestra de ello la brindó Walter, beneficiario, quien expresó que "suma, pero debo salir a hacer changas para llegar a fin de mes". En tanto, Pablo Pérez fue elocuente, al afirmar que "los planes tienen que ser un medio, y no un fin. Creemos que son un aliciente en situaciones vulnerabilidad, la gente pueda tener al menos una entrada, pero no hacen nada con 16.000 pesos por mes".
En consecuencia, diferentes sectores que se vinculan con los programas sociales reconocieron su importancia, su relevancia para aquellos cuyos recursos escasean, pero como una parte, no un todo, y enfatizan la necesidad de un mayor impulso al trabajo y de la generación de oportunidades laborales para combatir la pobreza.