Costear los gastos de un bebé, una tarea cada vez más difícil
El fenómeno añade una gran complicación en el día a día de los padres. Los aumentos de precios de productos como pañales y leche los condicionan aún más.
No hay felicidad mayor que la llegada de una hija o un hijo al mundo, y es por ello que, ante la escalada inflacionaria, los padres recurren al ingenio, el esfuerzo e incluso la ayuda de terceros para poder costear las necesidades principales de sus bebés, puesto que los precios de los bienes de primera necesidad de un recién nacido se han disparado mucho más allá de las nubes.
"Esta inflación está muy concentrada en los alimentos, principalmente en lácteos, y en artículos de higiene, como los pañales", señaló el economista Ismael Bermúdez. En relación con lo expresado, Bermúdez informó que en dichos productos se ha experimentado un 20% de incremento en sus costos. Por ejemplo, una caja de 800 gramos de leche en polvo de una reconocida marca de lácteos que costaba $1.100, actualmente se adquiere a $1.600, aproximadamente. En referencia a este bien alimentario, cabe señalar que en muchos supermercados estuvo ausente en la góndola correspondiente mientras se modificaba su valor.
Una maniobra que también tiene lugar con otros artículos de bebé. No obstante, "Crónica" recorrió diferentes establecimientos y encontró una amplia diversidad de envases de leche, pañales y elementos higiénicos. En cuanto al primer producto mencionado, para un recién nacido hasta sus 6 meses de vida, una caja de 200 ml, cuya duración es de un día, debe abonarse $113 en hipermercados, y en una cadena de farmacias, $143. El medio litro de la misma firma ronda los $249 en los supermercados, en tanto que en polvo cuesta $1.628. Pero la leche más recomendada y demandada dispone de precios más onerosos, como $199 los 200 ml.
En pañales, la oferta es amplia, en cantidad, edad y función. En el caso de un recién nacido, un paquete de 56 unidades, implica $1.939; de 36 unidades, $865, y de 20 unidades, $543 , aproximadamente. Por su parte, en tamaño pequeño, por 30 unidades cuesta $449,50; por 36 unidades, $885, y por 56 unidades, $1.939, mientras que en pañaleras se consigue el mismo producto por 1.435 pesos.
En cuanto a los artículos de higiene, necesarios en el cambio de pañal, un paquete de algodón alcanzan los $150, las toallitas húmedas de 50 unidades oscilan entre $195 y $305, y el óleo calcáreo de medio litro, $250. En materia de alimentación, se pueden adquirir mamaderas a partir de los 1.250 pesos.
En base a estas cifras, Bermúdez remarcó que "superan el salario familiar por hijo y la asignación universal por hijo. Las cuales resultan una ayuda insuficiente". A su vez, el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, detalló que "los padres se enfrentan a dos grandes costos, uno relacionado con los pañales y a la leche, que son habituales, y otro relacionado con cómo se organiza la familia para cuidar al bebé. Es un costo no remunerado si lo desarrolla uno de los padres, pero le imposibilita salir a trabajar, y si no, acudir a una niñera. Pero hay gente que opta por quedarse con un solo ingreso y así se ahorra lo que debería abonar si contrata a una persona".
El análisis de Letcher ilustra a la perfección lo difícil, e incluso cercano a imposible, que resulta la manutención de un hijo o una hija recién nacidos. En este sentido, Magdalena describió que "entre leche y pañales, gastamos $10.000 mensuales. Si le sumamos los medicamentos, la suma asciende a los $12.000. Sin contar ropa y juguetes, que no compramos porque nos regalan". En la misma situación que la mencionada mujer, mamá de un bebé de un año, Camila reconoció que "mi hija tiene 8 meses, y tengo la suerte de que la vestimenta y los juguetes me los han donado mis amigas, porque sus hijos ya no los usan". Puesto que "sólo contamos con el ingreso de mi marido y llegamos como podemos a comprar la leche y los pañales".
Por lo tanto, para evitar el faltante de estos artículos de primera necesidad, se delinean alternativas como recurrir a las redes sociales y a los sitios web de compra y venta para comprar productos a precios mucho más accesibles que en los grandes comercios. Asimismo, Magdalena precisó que "hay mucha recirculación de cosas. Se han formado grupos en los que mamás donan a otras mamás".
Escasos recursos
En los barrios populares, donde los recursos escasean, la situación recrudece, dado que "la mayoría de los papás juntan cartones con los niños, y cobran una asignación por hijo, pero más de eso no. Viven el día a día, le es imposible llegar a fin de mes". El testimonio pertenece a Rocío, fundadora de la Copa de Leche Los Chikis, en Ringuelet. La joven dejó en claro que "a mí, que tengo un bebé de 8 meses, me cuesta muchísimo, teniendo trabajo, para esa gente que vive de changas y del cartoneo, esperan cobrar la asignación para comprar pañales. También muchas se manejan con la tarjeta alimentar para los pañales y la leche la reciben en la salita del barrio, mientras que en la calle les regalan cunas, cochecitos, y todo lo que les falte".
A pesar de que es ley hacer todo lo que esté al alcance por un hijo, la suba de precios la torna cada vez más difícil cumplirla.