Fue uno de los galanes más lindos de los 70 y tuvo un final totalmente inesperado: la trágica historia de Claudio Levrino
Fue uno de los actores más queridos, pero por una desgracia compensada su estrella dejó de brillar hace 40 años. Todos los detalles, en la nota.
Claudio Levrino fue uno de los intérpretes más populares de la década de los 70 y con sus papeles de buen pibe, se había ganado el corazón de millones de televidentes. Su carrera y su vida personal iban viento en popa y estaba en su momento de mayor éxito, pero una noche de verano la muerte llegó a su vida de una manera completamente accidental. Hoy, a pesar de los años, sigue siendo recordado en el ambiente artístico y los fanáticos.
Nacido en la ciudad de Barranqueras, provincia de Chaco . S us padres, Vicente Levrino y Beatriz Tepper estaban divorciados, pero siempre lo apoyaron a seguir sus sueños. Desde muy chico tuvo mucho fanatismo por el arte, de hecho, admiraba a Marlon Brando y durante la infancia vio sus películas más de una decena de veces. En su juventud fue vendedor de papas, de pan y hasta cadete en una farmacia.
Siendo muy joven llegó a la gran Ciudad de Buenos Aires y comenzó a estudiar en el Conservatorio Nacional. Allí se formó con prestigiosos actores y dio sus primeros pasos en teatro en la obra "Estampas de la vida purpúrea". Después de un tiempo de mucha formación y esfuerzo, logró llegar a la televisión. En aquel momento, debutó con un pequeño papel en el programa "Alta comedia" en 1965.
Gracias a su talento, simpatía y estampa de galán, al poco tiempo se inició en las ficciones. Su primer rol significativo fue en "La rebelde de los Anchorena" y "El ángel de la muerte" donde le dio vida a Conrado. Después, para 1974 tuvo su protagónico tan esperado en "Amar al ladrón". Esta tira fue un éxito rotundo y se mantuvo en el aire por más de dos años seguidos. Sin dudas, esta partición fue un antes y un después de su vida en todo sentido.
En medio de las grabaciones de la telenovela, los protagonistas Claudio y Cristina del Valle comenzaron un romance que fue uno de los más amados por el público y estaban en boca de los medios. Según contaron los actores, la mujer concurría diariamente con su pequeño hijo Patricio y el hombre se hizo rápidamente muy compinche del nene. A raíz de la buena relación de ambos, la madre del chico se enamoró del intérprete. Al tiempo de iniciar la relación, se casaron, conformaron una linda familia ensamblada y tuvieron un bebe que llamaron Federico.
Durante esos años, la popularidad de Levrino no dejo de crecer a pasos agigantados. Se destacó no solo en novelas televisivas como "Alguien por quien vivir", "La posada del sol" y "Tiempo de vivir" sino que también fue un gran intérprete de cine. Entre las películas más importantes de su carrera se encuentran: "José María y María José: una pareja de hoy", "Bodas de cristal", "La nueva cigarra", entre otras. Pero el gran éxito de su profesión fue "Un mundo de veinte asientos".
Como muchos otros artistas argentinos, el destino le jugó una mala pasada y cambio su vida para siempre. La madruga del 18 de enero de 1980, Levrino, murió de un tiro que él mismo se disparó por accidente con su propia pistola Beretta calibre 22.
Por lo que contó Cristina del Valle, único testigo del fatal hecho, estaban haciendo temporada en Mar del Plata. Ese día, después de salir del teatro, se encontraron para comer. Cuando volvían a su casa, pararon el auto y ella le planteo que tirara el arma que tenía en el vehículo. En ese momento empezaron a discutir y el actor, para mostrar que no era para preocuparse, vacío las municiones y se puso el elemento en la sien y gatilló, creyendo que estaba descargada, pero no había quedado una.
La esposa llamó a la emergencia y un policía que estaba por la zona la ayudó a cargarlo en un taxi. Lo llevó a la Clínica Pueyrredón y dos días después murió. A la semana siguiente , una gran multitud de televidentes acompañaron el cortejo fúnebre hasta el Cementerio de la Chacarita. Quien era su mujer paso por una gran tristeza por la perdida y su hijo, de a penas dos años, había quedado sin su padre.