Fue modelo y finalista de Gran Hermano, pero dejó la fama y se volcó a la religión: el drástico cambio de vida de Belén Etchart
Fue como secretaria de Guido Kaczka y su carrera en los medios estaba despegando tras su paso por Gran Hermano, pero decidió dejar todo para ser feliz. Conocé todos los detalles de su presente, en la nota.
Belén Etchart fue la primera participante en ingresar a la casa de Gran Hermano 2015 y se consagró como finalista del programa, sin embargo, su pasó por el mundo artístico fue corto. En medio de la pandemia por el Covid, se reencontró con la fe y pudo despertar en ella una faceta literaria que la llevo a reflexionar acerca de su destino. Actualmente, tiene un perfil muy bajo y emprendió un showroom de ropa.
El famoso reality de TELEFE, que también se emitió por América TV, significó para muchos jóvenes de nuestro país no solo una posibilidad para mejorar la situación económica personal, sino que también les dio la oportunidad de instalarse dentro de los medios de comunicación, sin embargo, como todo lo mediático, el estrellato de muchos personajes se termina. Con el estreno de la nueva temporada, muchas personas trajeron al recuerdo esos ex hermanitos que llegaron a las finales del juego, pero decidieron cambiar la vida para siempre.
El deseo de ser famosa
Nació en febrero de 1992 dentro de una familia de clase media de la localidad bonaerense de Ramos Mejía. Desde que era chica sintió un gran atractivo por el mundo artístico y gracias a su gran carisma y privilegiadas curvas, siendo muy joven, pudo iniciar su carrera profesional de modelo. Más allá de estas cuestiones, estudió teatro y diseño de indumentaria, que eran otros de sus sueños, y sus primeros pasos en la televisión fue como azafata de Guido Kaczka en Canal 13.
Siempre se destacó su personalidad espontánea, aunque también la padeció porque muchas personas consideraban que era “boba”. Cuando tenía 22 años, vio el anuncio de la temporada número 8 de Gran Hermano y rápidamente pensó que esa era la oportunidad de hacerse famosa y de esta manera podía cumplir su anhelo de ser actriz. Tras pasar varios castings, logró quedar seleccionada y fue la primera mujer en ingresar a la casa. En su video presentación, Etchart, aseguró: "Creo que uno tiene que ser uno mismo".
La única finalista mujer de Gran Hermano 2015
Un cambio de vida
Al finalizar su paso por el programa, participó en obras teatrales en Carlos Paz y otros centros turísticos del país junto a Fede Bal y Laurita Fernández. Todo en su vida iba mejorando, pero la pandemia del Covid 19 le paro sus planes. A pesar del aislamiento, pudo encontrar una nueva faceta en su vida y se reencontró con la religión. Las reflexiones acerca de su destino y lo que sucedía en el mundo, la impulsó a escribir y desarrollarse en la literatura.
Etchart descubrió distintas enseñanzas bíblicas y surgió en ella una paz interior que le cambio la forma de ver la realidad. "Esto sirvió para conectarnos con lo verdadero, el aquí y el ahora. Todo lo que tengo es esto. Quiero disfrutar de mi mamá, mi prima, mi tía, mi hijo", reflexiono en una entrevista. Actualmente, tiene un showrooms de ropa y mantiene su perfil bajo.