Desde que las restricciones a la circulación por la pandemia del coronavirus fueron levantadas gracias a un enorme avance en el esquema de vacunación – casi el 60 por ciento de la población nacional posee el esquema completo-, el entusiasmo por las escapadas primaverales y vacaciones de verano a distintos puntos turísticos se siente en el aire.

El próximo lunes 22 de noviembre se estableció como feriado con fines turísticos en el marco del Día de la Soberanía, que se conmemora el sábado 20 de este mes. Por esto, muchos ya agendaron la fecha y comenzaron a pensar opciones para conocer y explorar en esta oportunidad.

Si bien hay quienes prefieren salir a recorrer la ruta para llegar a sus playas favoritas y otros sitios lejanos de la ciudad de Buenos Aires, lo cierto es que a pocos kilómetros de la urbe porteña hay lugares de enorme atractivo turístico que vale la pena aprovechar.

No hace falta que manejes o viajes por horas ni que inviertas una gran cantidad de dinero para pasar un buen fin de semana largo de descanso. A continuación, te compartimos 5 opciones a menos de 300 kilómetros de la capital bonaerense para disfrutar con amigos, familia, en pareja, o solo/a.

ARECO (a 126 km)

San Antonio de Areco es una ciudad chica situada al noroeste de la provincia de Buenos Aires a la que es posible llegar en menos de dos horas desde la capital. Es un destino ideal para viajar con familia o en pareja y disfrutar de un paisaje sin desperdicio de campo y atardeceres.

Areco es un lugar tranquilo, excelente para descansar de las luces y los ruidos de la ciudad. Su casco histórico, cuna de gauchos, está rodeado de numerosas pulperías, negocios de antigüedades y artesanías, restaurantes tradicionales y bares muy concurridos especialmente los sábados y domingos. También se recomienda visitar la capilla San Antonio de Padua y el Museo Las Lilas de Areco, al sur del río.

Hay hoteles y alojamientos para todos los gastos y presupuestos, e incluso campings en espacios abiertos para los más aventureros y amantes de la naturaleza. Cabe señalar que en noviembre se celebra la cultura criolla en la Fiesta de la Tradición, con varias actividades y propuestas gastronómicas para disfrutar.

JUNÍN (a 266 km)

Junín está a 2 horas y minutos del Obelisco porteño en auto o micro, pero también es posible viajar a esta ciudad a un precio muy accesible con Trenes Argentinos. El boleto más barato de ida en tren está a $225, en categoría de Primera, mientras que el pasaje de Pullman está $270, y se llega a destino en 6 horas.

Conocida por ser la capital de la pesca de pejerreyes, es el lugar ideal para los aficionados de este deporte, ya que en las lagunas de Gómez, El Carpincho y Mar Chiquita, abundan estos peces.

Tomar mate y apreciar el atardecer frente a la laguna es una de las actividades preferidas por los ciudadanos y visitantes de Junín, pero por supuesto, no la única. Para los amantes de la historia argentina y simpatizantes de la figura de Eva Duarte de Perón, qué mejor que recorrer el circuito por donde la “abanderada de los humildes” atravesó sus primeros años de vida.

Otras actividades imperdibles en este rincón de la provincia bonaerense en el circuito Ferroviario y de las Esculturas, las visitas al Banco Nación, al Palacio Municipal, a la iglesia San Ignacio de Loyola, y a los teatros y las principales avenidas y calles de la ciudad.

ROSARIO (a 299 km)

“Cerca, Rosario siempre estuvo cerca” canta Fito Páez, y es verdad. Ya sea en auto o en tren, llegar a esta ciudad ubicada al sur de la provincia de Santa Fe es un placer.

En Rosario no hay posibilidad de aburrirse, y es más: su variedad de propuestas turísticas harán que quieras regresar una y otra vez para terminar de conocer la ciudad. Dato de suma importancia: con la aplicación “Rosario Turismo” vas a poder repasar cuáles son los sitios que más te interesen y crear tus visitas o recorrido ideal, como el “Circuito Messi”.

Qué recomendamos visitar para una primera vez: el Monumento a la Bandera, el histórico mercado de pulgas situado en Avenida Belgrano, la Catedral de Rosario, el Parque de España, el mítico bar El Cairo, el teatro El Círculo, la Avenida Oroño, el Museo de la Memoria, el Parque Independencia, y sus prestigiosos museos, fundamentalmente el de Bellas Artes Castagnino.

CHIVILCOY (a 163 km)

En dos horas con el auto y cuatro en tren desde la capital de Buenos Aires, Chivilcoy aparece como otra de las grandes candidatas para disfrutar una buena escapada en el fin de semana largo del 22 de noviembre.

Se trata de una de las ciudades medianas del Oeste más antiguas de la provincia, siendo que las primeras poblaciones rurales se conformaron a principios del 1900 gracias al auge del ferrocarril. Pese a que en los últimos años estuvo en peligro de desaparecer debido a la migración de su gente hacia otros pueblos, la ciudad continúa de pie resistiendo con el apoyo del turismo.

En la zona céntrica de Chivilcoy se puede disfrutar de su imponente palacio municipal y la parroquia, con un diseño antiguo y bastante pintoresco. Además, en sus alrededores, se encuentran comercios, restaurantes, hoteles, bancos, y una plaza en buen estado. También cuenta con numerosos arroyos y cañadas que provienen del Río Salado.

CONCEPCIÓN DEL URUGUAY (a 295 km)

La provincia de Entre Ríos es otra de las que rápidamente capturan la atención de los porteños con ganas de escaparse en familia o con amigos. ¿Quién dijo que las mejores playas son las de mar? Concepción del Uruguay es uno de los destinos preferidos para mojar los pies y distender la mente mirando hacia el horizonte.

Se puede hacer de todo en un fin de semana en esta ciudad: desde una excursión en lancha para disfrutar de las playas y de la isla Cambacúa, hasta un recorrido por el casco histórico y arquitectónico de este punto turístico. No podés dejar de visitar el Palacio Municipal, la Basílica de la Inmaculada Concepción, el Colegio Nacional del Uruguay, y los museos Delio Panizza y Artemio Alisio, entre otras cosas.