Atalaya es uno de esos lugares que todo el mundo conoce, pero pocos visitan. Se trata deun bello pueblo que es bañado por las aguas del Río de la Plata y rodeado de mucha naturaleza autóctona de la provincia de Buenos Aires. Debido a su gran diversidad de ecosistemas, posee actividades para todos los gustos y presupuestos. Laura, una vecina del pueblo que ama el lugar, aseguró en diálogo con cronica.com.ar: "Me parece súper importante que la gente conozca nuestro pueblo es un lugar hermoso y súper tranquilo que merece ser conocido por todos".

Dentro del partido de Magdalena y a solo 107 kilómetros de CABA, se ubica este típico pueblo bonaerense. Llegar a él es fácil y directo, ya que solamente te llevará una 1 hora 50 minutos. Deberás tomar la Autopista Buenos Aires- La Plata hasta la unión con la Ruta Provincial 11. Desde ahí son 96 kilómetros hasta la entrada del pueblo.  

Su historia se remonta a 1663, en ese momento el gobernador de la provincia, José Martínez, ordeno colocar altas torres sobre el río para visualizar cuando se acercaban los enemigos. Las orillas del lugar fueron parte muy relevante de la liberación argentina, ya que allí se desataron muchas batallas en defensa de Buenos Aires. Luego, para el 1871, se instalaron uno de los primeros saladeros de carne de la región. Esto le dio mucha vitalidad a la localidad que llego a tener más de 4 mil vecinos.
Debido a su importancia industrial, en 1893 se habilitó el servicio del ramal La Plata-Magdalena-Atalaya del Ferrocarril del Sud y el Ferrocarril General Roca. Otro evento muy importante en ese momento fue la llegada de American-Cable y del Ital-Cable, que eran estaciones de comunicación que conectaban al país con Estados Unidos y Europa. A fines de 1979 se cerraron las estaciones de tren y se terminó la etapa de auge de Atalaya
Si bien ya no están las vías, el edificio de la estación continua igual. 
Actualmente, Atalaya solo tiene 1000 habitantes, pero mucho para mostrar. Sus  calles tranquilas y construcciones centenarias hacen del lugar un sitio ideal para recorrer en bicicleta o caminando. En su avenida de ingreso se puede observar un bulevard rodeado de altos árboles que dan una linda sombra para el verano. Allí se puede encontrar la Iglesia Santa Rosa, que data de 1889.  Además, se puede visitar en esta área la estación Atalaya de la línea Roca. 
Laura nos explicó que todos los sitios turísticos de Atalaya son imperdibles, sin embargo, detalló que "La rambla es mágica en otoño. Los atardeceres y amaneceres en nuestra playa y en campo son únicos. Lo que destacaría de venir a disfrutar sería de nuestros carnavales que comienza el primer sábado de febrero".

A lo largo de la localidad se desarrolla el Río de La Plata, por eso se pueden visitar distintos balnearios municipales. Uno de los más destacados es "la otra playita", un espacio natural que te invita a conectar con el sonido del agua, disfrutar de unos mates y estar en contacto con la naturaleza.

En estos puntos del pueblo se realizan actividades acuáticas como kayak, kitesurf, entre otras. Además, la pesca en el pueblo es furor entre los turistas. Igualmente, cabe destacar, según nos informó Laura, que todos estos deportes se hace por cuenta propia, ya que no hay un lugar de alquiler.

Desde 2015 las paredes de Atalaya son otro gran atractivo de la localidad. Ese año, alrededor de 40 artistas, intervinieron las calles que hoy lucen muy coloridas y pintorescas. Se creó un museo a cielo abierto que muestra las costumbres del pueblo y una de sus fiestas más importantes que es el carnaval. 

En estas cuadras, se pueden distinguir varios locales gastronómicos donde se puede disfrutar de comidas típicas de Argentina como asados, empanadas, etc. Laura principalmente recomienda visitar Terra Rosa, donde se destacan sus cervezas artesanales, y Punta Atalaya

Los murales fueron dedicados a las viejas familias de Atalaya. 

Donde termina la pasarela del muelle y el espigón de pesca, se puede hallar un enrome espacio natural con árboles y vegetación autóctona. Esta zona se conoce a través de senderos. Es una gran experiencia para el visitante, ya que, incluso, se pueden cruzar especies de animales típicos del lugar

En este pueblo se pueden hospedar en distintos sitios como cabañas o pequeños hoteles. Si vas a hacer un viaje gasolero o con poco presupuesto, existe la posibilidad de pasar la noche en carpa en el Balneario municipal de Atalaya. Antes de irte del sitio, otra gran recomendación es hacer un día de Campo y Cerámica en el Campo La Robertina

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Si querés conocer más de este pueblo, te recomendamos que sigas el Instagram de Turismo de Laura que se llama @atalayamimundo. Allí, la joven recomienda distintas actividades dentro de la localidad. Además, muestra los paisajes más lindos.  "La idea de crear @atalayamimundo surgió por qué como hobby. Me gusta mucho fotografiar y el pueblo tiene tanto los paisajes como también nuestros hermosos carnavales, entonces decidí no solo compartirlas en mis redes si no crear un Instagram dónde todxs puedan ver y compartir sus fotos y experiencias en el pueblo", nos comentó la instagramer de viajes. 
Por último, Laura nos dijo que Atalaya es un pueblo que te deja sin aliento y que es muy difícil definir en una única palabra. "Yo vivo hace 26 años en el pueblito y para mi atalaya es mágico. Es de esos lugares de los que nunca te querés ir. Un lugar único en el mundo".