Quila Quina es un pequeño paraje "escondido" sobre el margen sur del lago Lácar, provincia de Neuquén. Pese a que es un punto poco conocido por los turistas, es un excelente sitio para visitar dada su ubicación, especial microclima y hermosos paisajes compuestos por cordones montañosos, abundante flora autóctona y cristalinas aguas que hacen de la costa un espacio ideal para las familias. Además de estas cuestiones, la tranquilidad de la zona invita a las personas a reencontrarse consigo mismo a través del silencio y el descanso. 

No hay dudas de que Argentina tiene increíbles "perlitas" que vale la pena conocer aunque sea una vez en la vida, sin embargo, uno de los puntos con más fanáticos locales y extranjeros es la Patagonia. Gracias a que mejoro su oferta turística, esta región recibe turistas durante todo el año y no hay mejor plan para el verano que visitar alguna de las paradisiacas playitas donde solo hay lugar para el disfrute. A solamente 18 kilómetros de San Martín de los Andes se encuentra un  sorprendente paraíso. 

¿Cómo llegar a Quila Quina? 

El pequeño pueblo posee belleza impactante y el viaje hasta allí es una experiencia en sí porque hay dos formas de llegar. Por un lado, se puede acceder a través de la montaña que consta en un camino de ripio bien consolidado y que tiene alturas que rondan desde los 640 a los 900 metros sobre el nivel del mar. La otra opción es viajar a través de embarcaciones que salen desde San Martín de los Andes y que embarcan en el bonito muelle que se encuentra en Quila Quina. 

El lugar está ubicado dentro del Parque Nacional Lanín, que se compone por un bosque de robles y otras vegetaciones autóctonas que hacen del espacio un lugar salido de un cuento. A medida que el vehículo avanza por los sinuosos tramos de la Ruta Nacional 40 y Ruta Nacional 108, se pueden distinguir algunas casas y corrales con ovejas y chivos. 

Un paraíso impactante 

La principal invitación de Quila Quina es disfrutar de la costa del Lago Lácar y del increíble entorno natural que rodea al paraje. A lo largo del lugar se pueden encontrar playas de arenas amarillas que son bañadas por cristalinas y mansas aguas. Durante el verano, en la zona se puede disfrutar de un baño o de diferentes actividades acuáticas como paseos en canoas, kayak, bote e incluso la práctica de stand up. 

Si preferís conocer los alrededores naturales del paraje, existe la posibilidad de realizar cabalgatas, caminatas o recorrer los senderos que varían la exigencia y alturas. Continuando con la visita por el hermoso lugar, se puede llegar a la cascada del arroyo Grande, un paraíso natural que enamora. Por otro lado, no se puede dejar de hacer el safari fotográfico por el bosque o visitar el gran cañadón de pinturas rupestres. 

La fauna tiene local tiene un gran protagonismo en Quila Quina, ya que se pueden ver entre los frondosos árboles pequeño ciervo Pudú Pudú. En la zona de la costa también sé destaca la presencia de cauquenes. En todos los casos, los guardaparques siempre recomiendan a los turistas que no les den de comer, porque eso altera su alimentación natural y crea dependencia. 

Por último, vale la pena destacar que la zona es parte del legado Mapuche. En la actualidad, viven de forma permanente y se dedican a la cría de animales, la huerta, las artesanías y, recientemente, a los servicios turísticos. Las familias poseen un camping donde funciona un local gastronómico y despensa.