Cajón del Azul es un refugio natural ubicado en la ciudad de El Bolsón, en la provincia de Río Negro. Se trata de una región "escondida" de la Patagonia que vale la pena conocer: sus aguas son cristalinas y brindan paisajes maravillosos, ideal para una escapada en familia o con amigos durante el fin de semana largo de Carnaval (sábado 18, domingo 19, lunes 20 y martes 21 de febrero).

La región patagónica gana cada vez más popularidad debido a la difusión que se le hace en diversos medios. La tranquilidad es el principal punto que se destaca, puesto que no solo se caracteriza por las actividades que ofrece durante todo el año, sino que también es el lugar perfecto para descansar de la rutina y conectarse con la naturaleza.

Se encuentra a 119 kilómetros de Bariloche y a solo 22 del centro de El Bolsón, por lo que en un corto tramo se puede acceder a todas las comodidades: hospedajes, restaurantes y otros negocios de todo tipo tanto para abastecerse como para comprar recuerdos. El acceso a este rincón se localiza después de caminar un gran tramo, pero la vista final vale mucho la pena.

Cajón del Azul: un paraíso natural ubicado en la Patagonia

Se lo define como un "cañón boscoso" por las inmensas paredes formadas por árboles que rodean a pozos llenos de agua cristalina. Los turistas pueden nadar sin problemas, pero deben saber que por el deshielo, se sentirá bastante fría. Para preservar este hermoso lugar, se permiten mil personas por día. En el caso de que el cupo este lleno, quienes no puedan ingresar deberán volver al día siguiente.

Cajón del Azul, un paraíso de aguas cristalinas.
Cajón del Azul, un paraíso de aguas cristalinas.

Es necesario reservar un día completo para hacer la caminata hacia Cajón del Azul y tener un día maravilloso. Se debe pasar por la "Oficina de Turismo de El Bolsón", cuya dirección es Perito Moreno y General Roca (frente a la Plaza Pagano), para recibir todas las indicaciones y recomendaciones necesarias. Allí explican cómo ir en colectivo o en auto hacia al estacionamiento, donde comienza el sendero.

Es necesario registrarse en la página web del "Área Natural Protegida Río Azul - Lago Escondido" (ANPRALE), ya que así garantizan la seguridad de los visitantes en caso de que les ocurra algo durante la caminata. Una vez que se emprenda camino, no hay preocupaciones: las calles están marcadas y señalizadas con carteles. Solo los últimos 2 kilómetros no están asfaltados.

Qué hacer en Cajón del Azul

Hay que llevar a cabo un descenso de 40 minutos caminando. Como referencia está el negocio "The Gaucho Beer", el cual ofrece comidas y bebidas, por lo que los turistas se pueden sentar un rato a recargar energías. Luego, el trayecto se divide en dos opciones: dirigirse por el lado del Río Blanco, o por el lado del Río Azul. Cualquiera de los dos es exigente y requiere contar con un buen estado físico.

En Cajón del Azul hay algunas playas para descansar.
En Cajón del Azul hay algunas playas para descansar.

Si no existe deseo de volver el mismo día, hay alojamiento en refugios e incluso se puede acampar en los lugares permitidos, puesto que cuentan con duchas, comidas caseras y una proveeduría muy equipada. Por supuesto que es clave llevarse carpa, bolsa de dormir y todos los elementos necesarios para pasar la noche. Hasta "La Playita" el sendero es exigente y menos plano.

Algunos puentes permiten cruzar el río y quedarse en la orilla, donde hay muchas piedras. Quienes decidan sumergirse deberán tener precaución, sobre todo los nenes, ya que hay zonas muy profundas. Los mejores meses para ir son marzo, abril, octubre y noviembre: las temperaturas son más agradables para caminar y hay menos turistas.

Una de las maravillosas vistas que se pueden tener en Cajón del Azul.
Una de las maravillosas vistas que se pueden tener en Cajón del Azul.