Escapada: el pueblo "perdido" en el que viven solo 8 personas y esconde grandes tesoros
¿Estás buscando un lugar para conocer este fin de semana largo? Entonces no podés dejar pasar este viaje único que entrelaza historia, campo y tranquilidad. Conoce todos los detalles del lugar, en la nota.
Colonia Mauricio es una pequeña localidad del partido de Carlos Casares, que tiene la peculiaridad de ser conocida por tres nombres: el mencionado antes, Paraje Algarrobos o M.Hirsch. Si bien este sitio es poco conocido y tiene muy pocos vecinos habitando la zona, la realidad es que reúne una enorme cantidad de atractivos relacionados con la historia del país, la colectividad judía y la naturaleza. Teniendo en cuenta estas cuestiones, se puede decir que es una escapada ideal para hacer en pareja.
Este tradicional pueblo de campo se encuentra a 340 kilómetros de Capital Federal y a unos 25 de la ciudad cabecera del municipio. Llegar a la tranquilidad y pintorescas calles nos llevará más o menos 4 horas en vehículo, además, cabe destacar que el viaje es muy directo. Desde la Ciudad de Buenos Aires, conducir por la Perito Morino y empalmar con el Acceso Oeste. A la altura de Luján tomar la salida a la Ruta Nacional 5 hasta el kilómetro 318 donde se debe doblar por la Ruta Provincial 50 que pasa por la entrada del lugar.
Una localidad con mucha historia
Su aparición data de la segunda mitad del año 1891, cuando numerosas familias de inmigrantes judíos-europeos llegaron reclutados por la Jewish Colonization Association (JCA). Estos grupos llegaron a Argentina con el fin de mejorar sus vidad y luego de largos viajes en barcos a vapores, se instalaron en la región que en aquel entonces se llamaba Antonio May. Los primeros años en el sitio fueron complejos porque sufrieron varias dificultades organizativas y climáticas que atentaron contra el desarrollo temprano de esta colonia y de esta manera, se provocó la salida de un significativo número de sus habitantes.
Con el paso de los años, la situación comenzó a mejorar bajo el impulso del cultivo de forrajes, el engorde de ganado y la cosecha de cereales y oleaginosas. Además, como muchos otros pueblos del país, se vieron impulsados con la llegada del ferrocarril y para 1908 la cifra de habitantes supero los 2 mil. Su particular nombre rinde homenaje al Barón Mauricio de Hirsch, quien hizo mucho para que la colectividad avance. Por otro lado, el pueblo es conocido como "Paraje Algarrobos", en este caso refiere a los altos árboles que se hallan en la zona y a la laguna que baña sus tierras.
Un paseo único
Debido a que fue la primera colonia establecida en el país por la Jewish Colonization Association, tiene el primer cementerio judío de la provincia de Buenos Aires que cabe destacar que las características arquitectónicas son muy especiales. Por un lado, está frente a la Laguna Algarrobos y por otro, está detenido en el tiempo. A raíz de estas cuestiones, el lugar fue declarado Sitio Histórico Provincial en 1991 y allí se puede conocer más de la localidad.
El gran espejo de agua que baña sus tierras también tiene mucho valor histórico y cultural. Si bien hoy es utilizado como punto de tranquilidad y despeje en contacto con la naturaleza, en los años de colonia sirvió como baño sagrado para las mujeres judías. Más allá de esta cuestión, es un paisaje muy pintoresco sobre todo a la hora del atardecer.
En su casco histórico, Colonia Mauricio tiene viejos edificios que son leyendas en la zona. A consecuencia de la gran migración en la región, fue el primer pueblo en instalar la primera sinagoga donde todos los fieles iban a orar y celebrar las festividades colectivas. También funciono como gran centro de encuentro de los vecinos y de las autoridades.
Siguiendo con el recorrido de las calles arbolas se puede encontrar “La casa de adobe”, que es un ejemplo en vida de lo que era una típica vivienda de la época colonial. Este punto quedo en resguardo del tiempo. Además, hay un viejo almacén de ramos generales y muchas construcciones antiguas que recuerdan el auge de la localidad un siglo atrás.