El 2024 pasó volando y faltan pocas semanas para recibir el año nuevo, por lo que es el momento ideal ante quienes desean realizar una escapada, organizar la estadía en algún destino de descanso o contratar actividades con el fin de entretener a la familia durante las vacaciones de verano.

Si todavía no planeaste nada y el bolsillo no se presta para un viaje costoso, la provincia de Buenos Aires es una alternativa excelente para tener en cuenta porque, sin necesidad de recorrer muchos kilómetros, se pueden encontrar rincones dignos del Caribe.

De hecho, a lo largo de más de 300 mil kilómetros de costa bonaerense, se puede encontrar desde playas poco concurridas, a las cuales se accede únicamente en vehículo propio, hasta pueblitos “secretos” con menos de 10 habitantes que mantienen su naturaleza intacta.

Para ayudar la búsqueda, presentamos un pequeño paraje que está inmerso en paisajes muy bellos e invita a disfrutar de una calma perfecta que hace olvidar los días de trabajo en la ciudad.

¿Cuál es el pueblito de cuatro habitantes que parece el Caribe y queda a pocas horas de CABA?

La Chiquita es una pequeña localidad situada en el partido de Villarino, más precisamente en el sur de la provincia de Buenos Aires y a unos 794 kilómetros de Capital Federal. De hecho, se la considera la primera playa del litoral marítimo bonaerense después de Bahía Blanca. 

Para llegar desde CABA se debe salir por la Riccheri y empalmar con la Autopista Ezeiza-Cañuelas. Luego, tomar la Ruta Nacional 3 hasta Mayor Buratovich, donde se debe doblar por el camino que conduce hasta el bello ingreso del paraje.

A su vez, aunque es un sitio "poco reconocido", se convierte en un auténtico refugio para quienes buscan relajarse o escapar de la rutina frenética de las grandes urbes, todo en un ambiente de total tranquilidad y seguridad porque se encuentra geográficamente en un área completamente excepcional. 

Este diminuto asentamiento de apenas cuatro habitantes es reconocido como uno de los secretos mejor guardados de la provincia de Buenos Aires, ya que, aunque es un balneario joven en pleno crecimiento, destaca por su propuesta de turismo 100% ecológico, lo cual es muy atractivo para los visitantes. 

Gracias al esfuerzo de los residentes locales, el lugar conserva su auténtico estilo campestre-marítimo, lo que le otorga un encanto único. Dicha característica se debe a que su costa no solo posee amplios espacios de arenas claras que son bañados por las cálidas aguas del mar argentino, sino que también reúne desde grandes dunas hasta galerías arboladas donde la sombra es la estrella de la temporada.

Debido a la escasa intervención humana, La Chiquita sigue siendo hogar de diversas especies animales que son exclusivas de la región. De hecho, es una de las reservas de caracoles más relevantes de Argentina, y es común ver lobos marinos y otros animales tomando el sol.

Siguiendo con su esencia natural, el lugar se destaca por su escasa urbanización y la ausencia de contaminación sonora. En este contexto, los habitantes locales han implementado diversas fuentes de energía renovable, lo que asegura que los turistas disfruten de todas las comodidades sin afectar el entorno.

Por otro lado, es relevante mencionar que la señal y los datos de celular son limitados, por lo que el municipio habilitó un espacio con acceso gratuito a internet para quienes lo requieran. No obstante, se recomienda a los visitantes que estén preparados para disfrutar de unos días de simplicidad, desconectados de la tecnología.

Gracias a estas cuestiones, cada noche, La Chiquita se transforma en un escenario mágico, ya que se apagan las luces para que las calles y cabañas se iluminen únicamente con la luna, las estrellas y el suave resplandor de los fogones, que se encienden para crear un ambiente acogedor.

Este pequeño pueblo ofrece una variedad de atractivos diseñados para que los visitantes experimenten una dosis de adrenalina en un entorno que cautiva desde el primer vistazo. Entre sus principales atractivos, destaca la excelente pesca que se practica en la zona, debido a la baja intervención humana.

Asimismo, se ofrece la opción de alquilar pequeñas embarcaciones para adentrarse en el mar y disfrutar de un día único o relajarse con el suave vaivén de las olas. La mejor opción es realizar un safari 4x4, que consiste en recorrer los 21 kilómetros de costa atravesando la empinada cadena de médanos hasta llegar al pintoresco Faro Rincón.

Por último, se destaca que La Chiquita ofrece cabañas, habitaciones y campings, donde se puede instalar desde una motorhome hasta una carpa. Además, cuenta con una tradicional proveeduría de campo, donde los visitantes podrán encontrar todo lo necesario para su estadía y deliciosos platos caseros.