Escapada a la localidad que tiene todo para descansar y pasarla bien: playa, bosque y tranquilidad
Si estás buscando un lugar bonito para relajarte del caos de la ciudad y del trabajo, te recomendamos que visites este poblado bonaerense que ofrece actividades antiestrés. Todos los detalles, en la nota.
Pehuen-Có es una localidad turística poco conocida que se encuentra en el partido de Coronel Rosales, en el sur de la provincia de Buenos Aires. Este balneario parece de otro mundo debido a su tranquilidad y los paisajes vírgenes que lo rodean. Como si fuera poco, sus habitantes esperan a los turistas con los brazos abiertos para hacerles pasar una estadía única e inigualable en contacto con el mar, la naturaleza y la historia.
Llegar a este lugar es fácil, ya que se ubica a 651 kilómetros de Capital y a 83 de Bahía Blanca. Desde CABA se debe tomar la Autopista Ezeiza-Cañuelas hasta la intersección con la Ruta Nacional 3. Conducir por ese camino y tomar la salida a la Ruta Provincial 113 que entra dentro de la villa turística.
La fundación de Pehuén Có es relativamente joven porque se estableció en 1948, mucho después que otros puntos de la costa argentina,
pero su origen se remonta a muchos años atrás. En 1832 esta región fue recorrida por el mismísimo
Charles Darwin, que buscaba restos fósiles y algunos especímenes de flora y fauna nuevos. En esta área descubrió un gran hallazgo para la biología: el arbusto sin hojas. Luego,
estas tierras fueron vendidas a Modesto y Avelino González Martínez que establecieron sus casas de veraneo.
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Después de muchos años vacacionando en el lugar,
a uno de los hermanos se le ocurrió comenzar a edificar una colonia turística. Así fue que se instalaron las primeras casas de alquiler, se pavimentaron las calles principales y se embelleció lo que funcionaria como centro. Al finalizar las obras, se decidió que el nombre de la localidad seria Pehuen-Có que proviene del idioma mapuche y significa el
"paisaje verde junto al mar", haciendo referencia a su ecosistema que entremezcla playa y bosque.
A lo largo de los años, el sitio se conoce como el rincón más apacible de la costa atlántica, ya que
ofrece espacios solitarios y tranquilidad. En este paraje no existen los robos, hay
seguridad necesaria para que las familias puedan dar largas caminatas bajo las sombras de antiguos árboles que dan fin en los médanos junto al mar. Como si fuera poco,
las aguas de la zona son cálidas y los atardeceres son un espectáculo asombroso.
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Es una opción para todos los presupuestos. En cuanto alojamiento
hay desde cabañas hasta hoteles de categoría. Si sos un turista que le gusta la aventura,
existe la posibilidad de dormir en carpa en un camping y así estar en contacto con la naturaleza del lugar las 24 horas del día. Al ser un punto poco concurrido y casi virgen,
la mejor opción de traslado dentro del sitio es la bicicleta o a pie.
Pehuén Có es más que playa y mar.
Su otro gran atractivo es su bosque que sus vecinos dicen que está encantado. El mismo cuenta con 105 hectáreas que están rodeadas de grandes y añosos pinos, cipreses y eucaliptos. También se encuentra un vivero que data del año de fundación de la localidad. Asimismo se destaca una
playa llamada "El barco hundido", ya que cuando baja la marea se puede observar una nave que se encalló aproximadamente en 1884.
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Si vas de viaje con niños, una gran opción es recorrer los
Yacimientos Paleontológicos, que son una atracción importante en la región y a nivel internacional también, por el hecho de que se pueden observar huellas y material fósil muy relevantes para entender la evolución humana. Siguiendo este camino, se encuentran lo que se conoce como
"Las Rocas" que son antiguas cuevas que tienen una antigüedad de aproximadamente entre 3 y 5 millones de años y contiene restos de fauna de diferentes especies: mamíferos, peces, anfibios, reptiles y aves. Este sitio forma parte de una reserva natural que es protegida para que la historia de la localidad perdure en el tiempo.
En el centro de Pehuén Có hay algunos atractivos que hay que visitar. En la Plaza Carrasco se encuentran
figuras a tamaño real de Megaterio, Gliptodontey otros animales que son considerados megamamiferos que habitaron junto hombre hace 15 mil años en la zona. Por otro lado, también se distinguen la
Casa Barco y la Casa Molino que son dos construcciones atípicas que se pueden visitar y recorrer. Además, se puede conocer
la capilla "La Sagrada Familia" que es muy acogedora, ya que parece salida de un cuento infantil.
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Otra característica de la localidad es su fanatismo por la
pesca deportiva. En el lugar se puede practicar dice actividad y hasta se puede pasear en pequeñas embarcaciones junto a pescadores. En el balneario existe la posibilidad de practicar disciplinas náuticas como
surf, windsurf, kayakismo y canotaje, también ofrecen
caminatas guiadas, cabalgatas y bicicleteadas.