El pueblo cerca de CABA que "esconde" una impactante cascada
A raíz de la bajante del río, la naturaleza creó una serie de saltos de agua que regalan paisajes paradisiacos e invitan a desconectar de la rutina de la ciudad.
Se termina el fin de semana extra largo por Carnaval, pero aún quedan algunos días de la temporada de verano para disfrutar con amigos, familia o pareja. En este sentido, se puede decir que estamos en el momento ideal para emprender alguna escapada por alguno de los increíbles destinos que "esconde" nuestro país.
Dentro de la gran inmensidad de destinos para conocer a lo largo de Argentina, la región de la Mesopotamia es uno de los puntos que más maravillas reúne porque se pueden encontrar desde playas de arenas claras, ríos cristalinos, islas paradisiacas, barrancas rodeadas de flora y muchas otras "perlitas" que enamoran a grandes y chicos.
En esta oportunidad, te presentamos un pueblito "poco conocido" que tiene una cascada secreta que invita a conectar con la naturaleza a partir de la aventura y la tradición. Por este motivo, si estás buscando una opción para los próximos días, sin dudas, es una alternativa perfecta para terminar las vacaciones.
Un pueblo "poco conocido" con grandes maravillas:
Arocena es una pequeña localidad y comuna que pertenece al departamento de San Jerónimo, centro sur del territorio santafesino. Más precisamente, se encuentra a unos 54 kilómetros de la capital provincial, mientras que Rosario está a una hora de distancia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se sitúa a unos 418 kilómetros.
Dada su ubicación geográfica, está atravesada por un arroyo llamado Colastine, una corriente natural que proviene de los magníficos arroyos cordobeses que concluye en el famoso río Paraná. A raíz de la crecida del caudal de agua, la vegetación escasa y la presencia de grandes rocas, en 2007, la naturaleza misma creo una serie de saltos de agua que hoy son un atractivo turístico ideal para los amantes de la aventura.
Las características del terreno permiten el desarrollo de diferentes actividades como los recorridos en cuatriciclos o pequeñas embarcaciones. Si bien el sitio es visitado mayoritariamente en temporada de verano por arocenses y corondinos, ya que este pueblo limita con Coronda a partir de estas cascadas, se presenta como una buena alternativa para salir de la rutina de las grandes urbes.
Cascadas maravillosas para conocer en cualquier momento del año:
La "Cascada del Colastiné" es una serie de saltos naturales que están ubicados entre la Autopista Santa Fe-Rosario, la Ruta Nacional N.º 11 y a poquitos kilómetros de la desembocadura en el río Coronda. Para llegar, se debe atravesar el casco urbano de Coronda y tomar el camino que dirige hacia el cementerio municipal. Finalmente, tras tres kilómetros hacia el oeste, se empalma con la vieja ruta de tierra que lleva a la localidad de Arocena.
En sí es un lugar sumamente nuevo, dado que se originó en 2007, cuando una famosa inundación dejó a Coronda y la región bajo el agua. A partir de ese hecho natural, se dio la división de la tierra en dos. Luego, durante la pandemia y como consecuencia de la bajante, la caída quedó al descubierto y hoy llama la atención de miles de personas que se encuentran de pasada por la ruta.
El lugar tiene un trayecto de unos 4 kilómetros de largo, los cuales son protagonistas de exóticos paisajes donde la estética rural con diversas siembras se entremezcla con un terreno rocoso. El final del recorrido, se encuentra un viejo puente en donde se localiza el arroyo Colastiné, el cual cautiva por su magnitud.
Por otro lado, el curso de agua está minado por diferentes especies de aves, como es el caso de los teros, aguiluchos y hasta flamencos, quienes posan elegantes sobre el espejo de agua. Asimismo, los senderos que se fueron abriendo sobre las barrancas, se convierten en un refugio para contemplar los paisajes de una manera más amplia y detallada.
¿Qué hacer en Arocena?
Este espacio natural se convirtió en un preciado lugar de encuentro y reunión de miles de personas. Por este motivo, se puede ver a muchos individuos pescando en el lecho y sobre las cascadas, o simplemente aprovechan el inmenso entorno para tomar unos mates y compartir un lindo momento al aire libre.
Por otro lado, vale la pena mencionar Comi-Pini, un maravilloso paraje costero de índole pública que cuenta con zona de pesca, balnearia y diferentes casonas, en las cuales viven locales y también son ofrecidas a los visitantes. En la cercanía, también se puede visitar el Campo Ledesma, una buena alternativa para conectar con la naturaleza.