Escapada: el pueblo "mágico" donde las sierras se funden en magníficas cascadas con piscinas naturales
Tras cruzar un pintoresco puente de madera, se accede a un pequeño paraje "escondido" en un bosque tupido que fue protagonista de una interesante historia de un amor prohibido. ¡Mirá este imperdible destino!
Comenzó el mes de febrero y faltan pocos días para la llegada de un nuevo fin de semana extra largo de Carnaval, el cual tendrá lugar desde el sábado 10 de febrero al martes 13 de febrero, es decir, nos encontramos en el momento ideal para realizar una escapada por alguno de los maravillosos destinos que nos regala nuestro precioso país.
Si bien hay una gran variedad de lugares para disfrutar y relajarse, sobre todo en estos días, donde las temperaturas superaron los 30 grados, existen algunos 'rinconcitos' que se prestan para vivir una experiencia reconfortante y completamente única. Uno de los lugares más destacados del país es la región serrana, un oasis donde la naturaleza se une con la aventura y una inmensa variedad de actividades.
En esta oportunidad, te traemos un pueblito "escondido" en medio del bosque que seguro no conoces y va a enamorarte a primera vista. Esta afirmación tiene lugar a que se accede únicamente a pie, no pueden ingresar vehículos, y mantiene un circuito natural marcado por las tranquilas aguas del río que formaron sorprendentes cascadas.
El pueblito "secreto" que tenés que conocer en Carnavales:
Casa Bamba es una pequeña localidad "escondida" dentro del Departamento de Colón, noroeste del territorio cordobés. En sí se encuentra sobre la costa del río Suquía e inmerso en un bosque tupido, lo que refiere a que su acceso se realiza a través de un atractivo puente que une el área natural con la Ruta Provincial E 55.
Pese a estar en la cercanía de importantes villas turísticas, se llega a ella a través de un económico pasaje que permite el viaje por el Tren de las Sierras. Esta es la única forma de entrar y salir del pueblo es una consecuencia de la expansión de una compañía minera, la cual ha colocado un portón custodiado que solo permite transitar por allí a los habitantes del lugar.
En esta villa se halla la primera usina de generación eléctrica del país que estuvo destinada al servicio público, aunque principalmente se destaca por sus paisajes agrestes y la innumerable cantidad de hoyas y cascadas naturales que permiten el disfrute en familia, amigos o pareja.
Un lugar donde la naturaleza es mágica:
El viaje comienza en la terminal de trenes de Alta Córdoba, donde se toma el servicio que atraviesa las Sierras Chicas, cruzando túneles e incluso bordeando parte del río Suquía. Al llegar al bonito pueblo, se toma un sendero teñido por diversos colores verdes del bosque tupido que rodea al lugar y dirige a los visitantes hacia el principal atractivo del sitio.
Antes de ingresar a la zona de la ribera, una gran piedra cuenta la leyenda que dio origen al nombre del pueblo: un amor prohibido entre uno de los miembros del pueblo originario de la región y María Magdalena, la hija de un terrateniente de gran influencia. Pese a las negativas de todos sus seres queridos, ambos jóvenes huyeron, se refugiaran en esa zona de las sierras y tuvieran cuatro hijos.
Metros más adelante, se localizan los restos de una antigua casa de piedra que ahora está completamente abandonada y tomada por la naturaleza local, de hecho, se puede ver como las enredaderas de campanitas violetas formaron grandes mantos y los altos árboles crean una especie de aldea de cuento.
Adentrándose al bosque, se ve el curso delgado de un arroyo que tímidamente acompaña el recorrido de las galerías de flora típica, las cuales en otoño regalan postales soñadas. Finalmente, se encuentran una gran cantidad de cascadas con saltos de agua de variada altura y dimensiones.
En este sentido, es tal la humedad que concentra el lugar que hay musgos adheridos a las piedras y también cuelgan bromelias y helechos. Estas plantas, junto con las cascadas, forman pequeños oasis perfectos para detenerse a contemplar un paisaje espectacular que enamora a todos.
Finalmente, al concluir el camino, se llega a la gran Cascada las Violetas, también conocida como Indio Bamba. Esta caída de agua, de unos siete metros, forma una olla de agua clara y de tono turquesa, mientras que las enormes piedras que están enfrente sirven como platea para admirar las diversas bellezas.
Casa Bamba ofrece un recorrido completamente natural, sin ninguna infraestructura turística, mas que un sendero que lleva a una conexión con lo simple de la naturaleza. Por otro lado, no se puede dejar de conocer la primera usina de generación eléctrica para uso público del país, la cual fue pensada y construida por Joseph Oulton.
El lugar que fue pionero en el desvío del agua a través de un túnel, concepto luego imitado por muchas otras centrales hidroeléctricas, quedó abandonado en 1964 y la tubería quedó cerrada. Desde hace varios años, existe un proyecto que busca rehabilitar el sitio, pero con mucho menor caudal de agua, ya que tendría fines didácticos, y la composición de un museo.