Día del Padre: Francisco enumeró los "mandamientos" para ser buen papá
En el marco de una nueva celebración por el Día del Padre, el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica recuerda una serie de recomendaciones para tener una buena relación con los hijos.
Llegó otro 19 de junio y, con él, otra celebración del Día del Padre que sirve para pasarla. Si se analiza el origen, la fecha sirve para recordar a San José, esposo de María y padre de Jesús. Sin embargo, en Italia o España, países con una fuerte tradición católica, no se celebra hoy, sino el 19 de marzo.
Una curiosidad es que la mayoría de los países del mundo adoptó lo que se conoce como la fecha estadounidense, por la cual, el tercer domingo de junio quedó reservado para esta celebración.
Pero más allá de los desencuentros en el calendario, al ser este día una evocación a una de las figuras más importantes de la Iglesia, bien vale recordar las palabras pronunciadas por el Papa Francisco I en las que da una serie de consejos y recomendaciones a todo padre para que pueda cumplir su rol de la manera más exitosa posible.
Los 8 mandamientos para ser buen padre según Francisco
1. Acompañar y estar presente
Francisco aconsejó a los padres a estar presentes en su casa, con su familia, y aseguró que es necesario “compartir los gozos y las penas con la mujer, acompañar a los chicos a medida que van creciendo”.
“La parábola evangélica del Hijo pródigo nos muestra al padre que espera en la puerta de casa el retorno del hijo que se equivocó. Sabe esperar, sabe perdonar, sabe corregir. También hoy los hijos, al volver a casa con sus fracasos, necesitan a un padre que los espere, que los proteja, los anime, les enseñe cómo seguir por el buen camino".
2. Enseñar con dulzura y firmeza
Otra clave para ser un buen padre es “tratar de enseñar lo que el hijo aún no sabe, corregir los errores que aún no ve, orientar su corazón, protegerlo en el desánimo y la dificultad. Todo ello con cercanía, con dulzura y con una firmeza que no humilla”.
3. Preguntarse qué padres quieren ser
¿Cuántas veces escuchamos decir la frase "yo voy a ser un padre buenísimo" o "no quiero repetir los errores que mi papá tuvo conmigo"?. En este sentido, el Sumo Pontífice explicó que “los hijos de hoy que se convertirán en los padres de mañana deberían preguntarse qué padres han tenido y qué padres quieren ser”.
“No deben dejar que su papel paternal sea el resultado de la casualidad o simplemente la consecuencia de una experiencia pasada, sino que deben decidir conscientemente de qué modo amar a alguien, de qué modo responsabilizarse de alguien”.
4. Saber retirarse en el momento oportuno
El Papa también aseguró que un buen padre alcanza esa condición "cuando sabe retirarse en el momento oportuno para que su hijo pueda emerger con su belleza, con su singularidad, con sus elecciones, con su vocación”.
“En toda buena relación es necesario renunciar al deseo de imponer una imagen desde arriba, una expectativa, una visibilidad, una forma de llenar completa y constantemente la escena con excesivo protagonismo”.
5. Imitar a San José
Además, Francisco resaltó el ejemplo de San José y su capacidad de “saber hacerse a un lado, su humildad, que es también la capacidad de pasar a un segundo plano, es quizá el aspecto más decisivo del amor que José muestra por Jesús”.
“A imagen y semejanza de José, debemos preguntarnos si somos capaces de saber dar un paso atrás, de permitir que los demás, y sobre todo los que nos han sido confiados, encuentren en nosotros un punto de referencia, pero nunca un obstáculo”.
6. Orar con confianza
“Muchas veces, los hijos no admitirán los fracasos, pero necesitan del padre, como todos necesitamos acudir al único Padre Bueno, como dice el Evangelio, el Padre nuestro que está en los cielos”, indicó el Sumo Pontífice sobre la relación con Dios.
7. Apoyarse en la Iglesia
El Papa subrayó que desde dentro de la institución hay que "tener el valor de decir que la Iglesia no debería ser solo materna, sino también paterna. Me refiero a la capacidad paterna de colocar a los hijos en condiciones de asumir las propias responsabilidades, de ejercer la propia libertad, de hacer elecciones, porque el amor de Dios no se limita simplemente a perdonar, a sanar, sino que el amor de Dios nos empuja a tomar decisiones, a despegar”.
8. Ayudar en el fracaso
Es uno de los puntos más importantes de la serie. Aquí, Francisco sostiene que “un verdadero padre no te dice que irá siempre todo bien, sino que incluso si te encontrarás en esa situación, podrás afrontar y vivir con dignidad también esos momentos, también esos fracasos. Es precisamente en la experiencia de la caída y de la debilidad donde se reconoce el carácter de una persona”.