Sueño de un estilo propio, original, osado y audaz, Pipo Cipolatti inició su carrera musical en los años ochenta y nunca más abandonó el oficio que terminó convirtiéndose en un estilo de vida. Gracias a su pluma perspicaz, dio vida a letras y composiciones que se convirtieron en hits entrañables como "Pensé que se trataba de cieguitos", "Ricardo Rubén", "El estudiante" y "Ritmo colocado", entre otros.

Hijo de policía y estudiante modelo, mientras creció rodeado de música y rock no fue hasta su adultez temprana que decidió dedicarse a la música. Primero con una banda que formó en el servicio militar y después como solista en los bares de la Ciudad de Buenos Aires, entró en la movida under para ser descubierto gracias a un hit que, hasta el día de hoy, forma parte del canon del rock nacional.

"Lo que me llevó a componer esa canción es el azar", contó a La Nación sobre "Pensé que se trataba de cieguitos". "Y el hecho de que estaba podrido de tanto rock sinfónico, tanto jazz-rock y tanta canción de protesta. Esos estilos me empujaron a componer otra índole de canciones. En cuanto a la letra, era lo mismo. Quizás estaba por ahí el nacimiento del punk… No me gustaba nada eso de ‘yuta hija de p...’. Era todo muy obvio. Yo quise hacer, de manera amable y elegante, una acuarela acerca de lo que era una detención en esa época".

Después de girar por pizzerías y bares, le llegó la propuesta de Daniel Melingo. Aunque ya se desempeñaba como saxofonista de Los Abuelos de la Nada, Melingo tenía ganas de guitarrear, y encontró el compañero perfecto en Cipolatti. Al poco tiempo Melingo se contactó con Fabiana Cantilo y finalmente, mientras Leopoldo Galtieri ordenaba el primer desembarco en las Islas Malvinas, Los Twist arrancaban con los ensayos.

Los Twist y el humor en el rock nacional

De la mano de Charly García, la banda under de moda pasó a quedar inmortalizada en la historia del rock nacional.

La suerte de "La dicha en movimiento", el primer disco de Los Twist, se definió una noche de 1983 en el Café Einstein, el bar de Córdoba y Pueyrredón. Ahí, Charly García escuchó al grupo de Pipo Cipolatti y Daniel Melingo y quedó encantado. Mientras se acercaba el final de la dictadura militar, Los Twist irrumpían buscando sacudir la tristeza con letras cargadas de humor e ironía en dosis de ska, rockabilly, pop y twist que nunca superaban los tres minutos.

"Antes de grabar el primer álbum, le llevamos un demo con dos temas a Daniel Grinbank, y nos dijo: 'No me gusta, con esto no va a pasar nada'. O algo por el estilo. Pero Charly le planteó: ‘¿No te gusta? A mí sí. Yo los produzco’. Y en julio de 1983 nos llevó a Panda. Fueron tres días de grabación y mezcla: viernes, sábado y domingo. Vendimos 120.000 copias en tres meses".

A pesar de la prohibición de ocho de sus catorce temas, el disco escaló rápidamente en el gusto popular. "Charly hizo que La dicha se conociera. Nunca me lo dijo, pero me enteré mucho después, que pensaba que Los Twist era un grupo de moda que iba a pasar y a durar muy poco", recordó Pipo para La Nación. Nombrado el 15° de los 100 Mejores Discos del Rock Nacional por la Rolling Stone, el disco y la banda pasaron a la historia.

Después del primero vino un segundo disco, que no llegó a repetir el éxito comercial del primero y generó entradas y salidas de los integrantes de la banda. Con nuevos acompañantes, Cipolatti grabó el tercer disco, "La Máquina del tiempo", antes de volver a separarse. Luego de idas y vueltas a principios de los 90 hasta formar una banda estable que continuó tocando, el 30 de abril de 2012 es la fecha que, por decisión Cipolatti, la agrupación que le puso humor al rock argentino se disuelve definitivamente.

Las tragedias de Pipo Cipolatti

Cipolatti se casó con Flavia Ortiz, madre de sus dos hijos, quien moriría en 2004 en trágicas circunstancias.

Antes de la disolución definitiva de Los Twist, Pipo ya se atrevió a incursionar en diferentes propuestas artísticas. A fines de los 90 formó parte de un proyecto en la pantalla chica bastante provocador: el programa La TV Ataca, conducido por Mario Pergolini. Llegó a tener su propio programa, Boro Boro por Telefe, y hasta tuvo sus participaciones en el cine y la radio, exhibiendo su carácter artístico polifacético.

Pero con el tiempo, la vida de Pipo cambió, y los titulares con su nombre se volvieron más oscuros. En febrero de 2004, la vida del ex Twists cambió rotundamente cuando se tuvo que hacer cargo de sus dos hijos de dos años, los gemelos Donatto y Giorgio. El motivo fue trágico: Flavia Ortiz, su ex mujer, murió luego de estar internada en el Hospital Ramos Mejía tras caerse de un octavo piso, lo que se sospechó que fue un suicidio. 

La mujer tenía politraumatismos, diversas fracturas y estaba en coma farmacológica. Ya separada de Pipo, había denunciado mediáticamente que él la golpeaba. Poco tiempo después de esta muerte, el músico fue detenido por tenencia de drogas, precisamente cocaína. El delito por tenencia de estupefacientes para consumo personal abrió una causa y un año después fue sobreseído.

"Hace un año que no estaba con ella, no sé qué pasó. Yo estaba haciendo otra cosa y no me acuerdo que estaba haciendo ni lo que le pasaba a ella", contó el músico en una entrevista con Luis Ventura. "No me acuerdo como la conocí. Estuvimos poco tiempo juntos, es una etapa que no tengo clara, con cronos me llevo mal. No sé donde está enterrada, cero información sobre eso. No sé ni donde están mis viejos. Al cementerio y a la iglesia no me interesa ir", afirmó Cipolatti visiblemente incómodo con la entrevista.