En la República Argentina, a pesar del esfuerzo de numerosas organizaciones sociales y de ciertas políticas públicas, son muchísimas las mascotas que todavía permanecen abandonados en las calles. La responsabilidad de que haya tantos animales en la calle, aguantando hambre y sed, expuestos a peligros, enfermedades, climas extremos y abusos debe ser asumida por los ciudadanos y las políticas de gobierno. Muchas veces por no adoptar medidas, los animales sufren, se ven expuestos a diversos peligros, y esta condición de vida, en algunos casos, los puede volver peligrosos para la sociedad.

Lo más triste es saber que mucho de estos animales tuvieron alguna vez un hogar. Algo que sucede mucho es que algunos padres deciden regalar perros a sus hijos o existen personas que deciden adoptar de manera irresponsable y cuando el can crece se les vuelve una carga y los dejan en la calle.

Otro motivo por la elevada cifra de estos animales en la calle es por la falta de compromiso de esterilización por parte de los dueños, haciendo que estos se reproduzcan cada vez más y no haciéndose responsable de los cachorros.

Ante esta situación, es importante tomar una actitud responsable y, si no puedes adoptar a un perro callejero, al menos puedas brindarle ayuda de otro modo. Aunque deseemos adoptar a un animal, no siempre es posible, como consecuencia de falta de tiempo o espacio, por impedimento en el contrato de alquiler, o cualquier otra razón. Frente a esto, debes saber que aunque no puedas llevar a casa a esos perros callejeros, podrás darles atención y cuidados de una manera alternativa.

Perro callejero
Los perros abandonados son más propensos a sufrir enfermedades y accidentes.

Es así que  si no tienes la posibilidad de adoptar una nueva mascota, entonces lo sugerido es que reportes este caso a organizaciones que puedan rescatar al animal y darle la atención necesaria, quienes además, cuenten con especialistas que se encarguen de atender a su salud. Asimismo, podrás colaborar con este y otros animales ofreciéndote como voluntario.

Una de estas organizaciones, por ejemplo, es El Campito Refugio. En esta ONG, el círculo que se inicia con el rescate, continúa con la recuperación y culmina con la adopción. En el refugio ingresan alrededor de 100 animales destruidos, mes a mes, gracias a que una cantidad similar se van en adopción gracias a la excelente tarea desarrollada por el equipo de adopciones. 

Una característica distintiva de El Campito es el sistema de “puertas abiertas”: cualquier persona puede visitar el refugio para brindar su amor a los camperitos (sobrenombre cariñoso de los perritos de refugio) o, si lo desea. formar parte del equipo de voluntarios de esta organización. De esta manera, se estimula a quienes se acercan a crear nexos con los animales y a involucrarse