Cinco islas paradisíacas que seguro no sabías que existían y son Argentinas
¿Aún no tenés planes para las vacaciones? A lo largo del país se extienden diversas porciones de tierras naturalmente emergidas que ofrecen una estadía diferente para conectarse con lo más profundo de la naturaleza.
Argentina es uno de los países más hermosos del mundo y, gracias a su diversidad de relieves, los visitantes pueden conocer desde la montaña más alta de América Latina (Mendoza) hasta las inmensas Cataratas del Iguazú, que son consideradas una de las maravillas del mundo, y hasta la nocturnidad de la inigualable Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sin embargo, más allá de los principales centros turísticos, también existen un centenar de "sitios poco conocidos" que son pequeños diamantes en bruto que vale la pena visitar, aunque se una vez en la vida.
Dentro de los lugares "secretos" de nuestro lindo país, hay que hacerle una distinción a las islas paradisíacas que se sitúan a lo largo del territorio y funcionan como pintorescos espacios de distensión donde la naturaleza se presenta en su máxima expresión, y el agua que las rodea invita a las personas a desconectarse de la locura de las grandes urbes, el trabajo y la tecnología que agobie en el día a día.
Ya sea que estas porciones de tierra suspendidas en el agua sean consecuencia de la acción de volcanes, prolongaciones del continente, montañas submarinas o bajantes del nivel del caudal del río o mar, son rincones de inmensa biodiversidad que ofrecen silencio, soledad, tranquilidad y sobre todo el relax necesario para disfrutar de una estadía diferente en familia, amigos o pareja.
Cinco islas paradisíacas que seguro no sabías que existían en Argentina
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Isla Ariadna, Bermejo y Trinidad- Buenos Aires
Este archipiélago de tres islas es un destino completamente desconocido tanto para locales como extranjeros, sin embargo, vale la pena conocerla por su ubicación geográfica. En sí se sitúa dentro de la Reserva Natural Provincial Bahía Blanca, sur de Punta Alta del partido de Villarino, y tiene una superficie de 500 hectáreas que están destinadas a preservar la virginidad de la región
Otra distinción de esta hermosa region es que se puede pernoctar sobre las aguas del Océano Atlántico, de hecho, hay un único alojamiento y para acceder a ella hay que cruzar en embarcación desde el Club de Pesca de Bahía Blanca o desde Punta Alta, dependiendo de la altura de la marea. Principalmente, los visitantes pueden conectar con la tranquilidad del espacio, avistar orcas, tiburones y delfines. Además, se pueden practicar algunos deportes acuáticos.
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Isla San Martín, Misiones
Se trata de una pequeña área de soberanía nacional, punto muy importante a mencionar porque se encuentra en la frontera con Brasil, que se sitúa sobre el río Iguazú inferior, más precisamente en la parte posterior de famoso salto de la Garganta del Diablo, Cataratas del Iguazú. A raíz de ubicación, se la considera un área protegida que pertenece al Parque Nacional y el acceso se realiza únicamente en lancha que se deben contratar desde el embarcadero ubicado en el Circuito Inferior.
Si sos fanático de la aventura, no te podés perder la práctica de actividades como rapel, tirolina y trekking (nivel avanzado) por la selva. Asimismo, a largo de la caminata, se podrán ver saltos de agua más pequeños que pertenecen exclusivamente al lugar y el safari fotográfico es una opción perfecta dado que no se puede pasar por alto la inmensa variedad de flora e incluso fauna.
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Islas Apipé- Corrientes
Es un conjunto de tierras naturalmente emergidas y rodeadas por las aguas del río Paraná. Más precisamente, se ubican a unos diez kilómetros del pequeño puerto de Ituzaingó y son custodiadas, a 2 kilómetros, por la gran muralla que representa la represa o Central Hidroeléctrica Yacyretá, mientras que la capital provincial de Corrientes se halla a unas dos 2 horas de distancia.
Apipé Grande, Apipé Chico, San Martín y Los Patos dan lugar a un impecable marco a la Reserva Natural e incluye las lagunas Hermosa, Camba Cué y Sirena. Más allá de disfrutar del sol, y las playas, se pueden coordinar cabalgatas, excursiones en lancha, senderismo, y recorrer sus pequeños poblados que son muy ricos en culturas y tradiciones.
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Isla del Cerrito o Sol-Chaco
Es una pequeña localidad derivada de la prolongación natural del territorio en forma de isla fluvial y que está situada en la confluencia del río Paraguay con el río Paraná. Por otro lado, geográficamente, está ubicada en departamento de Bermejo, a unos 52 kilómetros de la capital provincial.
Aquí se pueden realizar diferentes actividades que se adaptan a todos los presupuestos y edades. Entre las opciones más destacadas se puede mencionar los paseos fotográficos, avistaje de aves y animales en su hábitat natural, cabalgatas, paseos náuticos en pequeñas embarcaciones alquiladas, paseo en bicicleta o turismo aventura en un paisaje inolvidable de verde y agua.
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Isla Grande- Tierra del Fuego
Un territorio muy particular dado que se comparte con Chile y pertenece a la Reserva Natural Tierra del Fuego. Es interesante emprender este viaje en barco porque es un recorrido que tiene muchas "perlitas desconocidas", ya que se pueden observar las costas de otras islas, glaciares, el cabo de hornos y Ushuaia, capital de la provincial.
En el norte, el terreno es de mesetas y llanuras con vegetación escasa de coirones. Si se recorre en auto, se verán guanacos, zorros y cría de ganado ovino y vacuno; también existe la posibilidad de observar el horizonte marítimo. En ese clima semiárido y con fríos no muy intensos. Asimismo, algunas estancias abren sus puertas al turista interesado en conocer las prácticas ganaderas propias del lugar.