Julieta Gómez se hizo famosa para mediados del 2010 como una de las representantes argentinas en Playboy y por protagonizar un video publicitario extremadamente sensual. Más allá de su buena figura, la modelo demostró que tenía mucho talento y fue una de las revelaciones de "Soñando por Bailar". Durante algunos años vivió sus grandes anhelos, sin embargo, su fama terminó y con ella llegó la depresión. Para febrero de 2013, la falta de trabajo se hizo insostenible para la bailarina, decidió quitarse la vida y luego de unos días de agonía, falleció. Su muerte impactó al mundo del espectáculo y su familia debió hacerse cargo de su pequeña hija, que solo tenía 8 años. 

A lo largo de la historia han surgido diversos personajes mediáticos que llegaron a copar no solo los programas más populares de la televisión nacional, sino que también las redes sociales y las portadas de las revistas más importantes de la región. Sin embargo, no todos tuvieron la suerte de perdurar. Mientras algunos optaron por tener un perfil extremadamente bajo, cabe destacar que hubo quienes sufrieron la reputación y conocieron los rincones más oscuros de los medios de comunicación. 

Una chica con muchos sueños  

Nació en barrio porteño de Belgrano en 1983 y, desde muy chica, sintió una gran atracción por los medios de comunicación y el mundo artístico, por este motivo, se inició en el modelaje. A los 18 años, Gómez, se convirtió en madre soltera y debió cambiar rotundamente su vida para mantener a su hija. Fue entonces cuando comenzó a posar para distintas revistas para adultos, de hecho, como elegida como "Miss Maxim argentina", reconocimiento que daba una editorial inglesa a la mujer más sexy de la región. 

Gracias a su cuerpo escultural y trabajado, fue la representante argentina de Playboy y trabajó como 'Conejita' en el canal de televisión de la compañía junto con modelos reconocidas como Natacha Jaitt. Su fama llegó finalmente cuando protagonizo una publicidad muy sensual con Ivana Brodowski, el mismo generó furor y cosecho fanáticos en todo el mundo. El reconocimiento la llevo a conocer varios países de Latinoamérica y vivió en Barcelona, España, pero el sueño de triunfar en su país nunca se le fue de la cabeza.  

La llegada a los medios de comunicación 

En 2011, a raíz del gran éxito que tenía "Showmatch" con el segmento "Bailando por un sueño", Canal 13 lanzó el reality "Soñando por bailar". En este programa los participantes se los mantenía aislados con el fin de entrenar, aprender y realizar coreografías que luego eran presentadas ante un jurado de especialistas en la materia. Después de las presentaciones se producía la nominación y los que recibían la mayor cantidad de votos eran sometidos a una votación telefónica. 

Gómez realizó el casting para participar, sin embargo, llegó al concurso televisivo tras la expulsión de Vanesa Simón. En ese entonces, la joven modelo sostuvo que estaba muy feliz por la oportunidad y confesó que esperaba ser bien recibida por los demás equipos. Sin dudas fue una de las grandes revelaciones del certamen, pero sus presentaciones fueron muy criticadas por los demás participantes porque veían injusto que entrara varias semanas después a la competencia. Finalmente, a 21 días de su ingreso, la eliminaron. 

El fin de la fama 

Luego de participar en "Soñando por Bailar", continuó trabajando como modelo y desfiló en varias pasarelas del país. También contundo posando para distintas sesiones fotográficas para la revista Hombre y otros ejemplares para adultos. Asimismo, tuvo la oportunidad de actuar en teatro de la mano del popular humorista, Jorge Corona. En ese momento, también se la relaciono amorosamente con Matías Ale y el mánager de modelos,  Leandro Santos. 

Parecía que su carrera iba viento en popa, de hecho, su sueño para ese momento era dejar de trabajar de noche, comprar una casa y dedicarle más tiempo a su hija. Sin embargo, su fama fue decayendo. En medio del nuevo cambio de vida, conoció a  Rodrigo Santos, que era un empresario con quien mantuvo un noviazgo muy importante para ella. Pese al apoyo de su círculo cercano, la tristeza por no conseguir trabajo le despertó una gran depresión. 

El triste final 

Julieta Gómez fue empeorando su estado emocional y debió comenzar un tratamiento psiquiátrico por un profundo cuadro depresivo agravado por su situación personal y por la falta de trabajo. El  8 de noviembre de 2012, la modelo estaba junto con su novio en la casa de los padres de él y todo parecía tranquilo, pero ella se encerró en un cuarto y se disparó a la altura de la cabeza. Minutos después, fue encontrada tirada al costado de la cama y se la traslado de urgencia al Hospital Austral.

Desde la llegada al nosocomio, permaneció en coma irreversible debido a una importante pérdida de masa encefálica. Aunque sus seres queridos tenían fe en su recuperación, la madrugada del 5 de febrero de 2013, falleció a los 25 años de edad. Su muerte fue un gran golpe dentro del ámbito del espectáculo y la pequeña hija, de 8 años, quedó al cuidado de su familia.