Desde bien temprano, durante esta jornada de jueves, cientos de manifestantes y militantes se manifestaron frente a las puertas del Congreso de la Nación. ¿El motivo? Algo que desde hace varias semanas ya es un secreto a voces: el tratamiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la Cámara de Diputados.

En su gran mayoría, militantes de izquierda protagonizaron serios disturbios frente a las puertas del recinto. Tanto fue el caos y descontrol, que se provocaron destrozos en el despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Las piedras arrojadas por los inadaptados rompieron las ventanas de varios despachos, entre ellos los ventanales de la oficina de Cristina Kirchner. Se destaca, por sobre los demás, por la gravedad de los destrozos.

Incidentes y destrozos en el Congreso de la Nación: la "ligó" el despacho de Cristina

El despacho de Cristina Kirchner fue uno de los más "golpeados" por la "furia" de quienes se encontraban en aquel lugar. Todo quedó registrado por las cámaras de Crónica HD, tanto antes, como durante y después de esta fatídica jornada, que aún no acaba.

Según pudo saber Crónica, nadie se encontraba en la oficina de la presidenta del Senado durante los ataques. Los manifestantes causaron daños en varias oficinas de la Cámara alta.

Los disturbios comenzaron cuando un grupo de militantes encapuchados comenzaron a arrojar piedras, incluso con gomeras, contra los ventanales del primer piso del edificio legislativo que da a la calle Hipólito Yrigoyen.

Qué otros despachos se vieron afectados por las agresiones de los militantes

Los manifestantes rompieron además los ventanales de los despachos del senador José Mayans y de la senadora y ex gobernadora de la provincia de Santiago del Estero, Claudia Ledesma Abdala. También las ventanas del Salón Arturo Illia del Senado sufrieron destrozos.

Los incidentes se generalizaron después de la llegada de los efectivos de la Policía de la Ciudad que disparó balas de goma y armó barricadas para dispersar a los manifestantes violentos.

Los militantes respondieron con pedradas e incluso lanzaron una bomba molotov contra la policía. El caos se apoderó de la Plaza Congreso, con corridas, disparos de balas de goma, piedrazos y quemas de contenedores. En última instancia, los grupos violentos fueron dispersados por la policía.