Dormir bien es beneficioso en muchos sentidos: disminuye el riesgo de enfermedades como Alzheimer, ayuda a la salud del corazón, calma la mente, y aumenta la esperanza de vida. Sí, suma años. Pero, no basta con dormir las horas suficientes, hay que cumplir con otros hábitos de sueño para que la esperanza de vida pueda aumentar, así lo ha hallado un nuevo estudio.

Los problemas del sueño son cada vez más frecuentes en la sociedad y afectan la salud. Trabajo, economía,  estrés, atentan contra el ocio y un descanso adecuado. De ahí que un neurocientífico de la Universidad de Stanford (EE.UU.), determinó cómo calcular la hora exacta para ir a la cama. 

Está claro que cada persona es un mundo, y tiene diferentes rutinas y horarios, por lo tanto no existe una hora universal para irse a dormir, porque cada una posee diferentes ritmos. Sin embargo, una investigación podría ser clave para saber a qué hora "bajar la persiana".

¿Cuál es la mejor hora para ir a dormir?

El doctor Andrew Huberman, de la Universidad de Stanford, en California, confió cuál podría ser el mejor momento para dormir, según consignóThe Sun.

"¿Tu caída de energía por la tarde suele ocurrir a las 14.30, a las 15? Toma nota durante unos días", escribió el médico en Twitter.

"Suponiendo que no haya cambios importantes en el sueño nocturno o que comas un almuerzo especialmente abundante, es muy probable que tu hora ideal para acostarte sea de seis a siete horas después de ese bajón", añade.

Más allá de números y especulaciones, siempre vale la pena señalar, ante trastornos del sueño lo más conveniente es consultar con un profesional médico.

Ciclo circadiano y cálculo

Los patrones de sueño están controlados por el ciclo circadiano, el reloj natural del cuerpo. El término se refiere a los cambios fisiológicos que ocurren para que te sientas más alerta o somnoliento, difundió 20Minutos.

Por ejemplo, por la mañana, el cuerpo libera hormonas que te despiertan en respuesta a la luz solar.

Y agrega: sin embargo, a medida que avanza el día, comienza a liberar otras sustancias químicas que pueden producir cansancio, lo que se conoce como depresión postprandial.

Huberman cree que la clave para saber cuándo irse a dormir se puede encontrar al monitorear cuándo ocurre esta caída, ya que da una indicación de cuán avanzado se encuentra en tu ciclo de sueño y vigilia.