Desde hace un tiempo, el mundo viene preocupándose por otra enfermedad que lo viene complicando mientras e incrementan sus casos. Se trata de la viruela del mono, que si bien no ha dejado víctimas fatales por ahora, no deja de llamar la atención de los especialistas en el campo de la medicina que investigan la forma de frenarla.

Para saber de qué se trata, hay que decir que se trata de una enfermedad causada por un virus, al que se conoce como el de la “viruela del mono”, además es zoonótica viral, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos, aunque también se puede propagar de persona a persona.

Descubierta hace décadas

En tanto, la enfermedad se llama así porque se detectó en varios simios de un laboratorio en 1958. Sin embargo, la mayoría de los animales susceptibles de contraer la dolencia y después contagiar a las personas son roedores, como las ratas gigantes de Gambia, lirones o perros de las praderas. Si bien hay varias naciones que registraron algunos casos, la viruela del mono se encuentra comúnmente en las selvas tropicales de África central y occidental, donde viven los animales que pueden ser portadores del virus y es endémica.

En algunas ocasiones, se puede encontrar también en personas fuera de esas regiones africanas que podrían haberse contagiado después de visitarlas, por tal motivo, los casos que se registraron en naciones que no pertenecen al continente africano.

¿Cuáles son los números que se manejan?

En cuanto a las estadísticas en sí, hasta la mitad de este mes, se registraron casi 2.000 casos confirmados por laboratorio, en unos 28 países donde esta viruela no es endémica, aunque no se registraron fallecidos en estos números. Un punto importante tiene que ver con los síntomas que presenta esta enfermedad, que generalmente incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel, entre otros.

La erupción generalmente comienza en el primer o tercer día del comienzo de la fiebre, y las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido transparente o amarillento, para después formar costras, secarse y caerse. Además, el número de lesiones en una persona varía entre unas pocas y varios miles. La erupción tiende a presentarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, aunque también se pueden encontrar en la boca, los genitales y los ojos.

Duración de los síntomas

Cabe destacar, que los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas y desaparecen por sí solos sin algún tipo de tratamiento. Si cree que sus síntomas podrían estar relacionados con la viruela del mono, tiene que contactarse con su doctor inmediatamente. Si tuvo contacto cercano con alguien que tiene estos síntomas o sospecha que existe la posibilidad de estar infectado, comuníquelo a su doctor.

Es importante tener en cuenta que en la mayoría de los casos, los síntomas de la viruela desaparecen por sí solos en unas pocas semanas, pero en algunas personas pueden provocar complicaciones médicas e incluso la muerte. Por ejemplo, los recién nacidos, los niños y las personas con inmunodeficiencias pueden correr el riesgo de sufrir síntomas más graves y morir por la enfermedad.

Viruela del mono: casos más graves

Las complicaciones de los casos graves incluyen infecciones de la piel, neumonía, confusión e infecciones oculares que pueden provocar la pérdida de la visión, y un tema a tener en cuenta es que entre el 3% y 6% de los casos identificados en donde la viruela de mono es endémica ha terminado en defunciones. Muchos de estos casos son niños o personas que pueden tener otras afecciones de salud, y hay que tener en cuenta que estas cifras podrían ser una sobreestimación porque la contabilidad de los casos en los países endémicos es limitada.

¿Cómo se transmite?

La transmisión se puede propagar a las personas cuando entran en contacto físico con un animal infectado y los animales que hospedan este virus pueden incluir roedores o primates. El riesgo de contraer dicha enfermedad a través de los animales puede reducirse, evitando el contacto sin protección con animales salvajes, especialmente aquellos que están enfermos o muertos (incluido el contacto con su carne y sangre).

Es crucial recalcar que cualquier alimento que contenga carne o partes de animales debe cocerse, especialmente en los países donde la viruela de mono es endémica. Cabe destacar, que las personas que tienen la enfermedad son contagiosas mientras tienen síntomas (normalmente entre las primeras dos y cuatro semanas).

También, se puede contraer esta afección a través del contacto físico con alguien que tiene síntomas. Las erupciones, los fluidos corporales (como fluidos, pus o sangre de lesiones en la piel) y las costras son particularmente infecciosos, y es clave saber que el contacto con objetos que estuvieron en contacto con la persona infectada, como la ropa, ropa de cama, toallas u objetos como utensilios para comer también pueden representar un foco de infección.

¡Cuidados en casa!

Pueden resultar también infecciosas las úlceras, lesiones o llagas, puesto que el virus puede propagarse a través de la saliva. Por lo tanto, tendremos un alto riesgo de infección si convivimos con personas contagiadas en nuestra casa o si lo hacemos con parejas sexuales, también las personas que trabajan en el sector de la salud están más expuestas, con lo cual suelen ser un grupo de riesgo expuesto a la enfermedad.

Es fundamental entender que el virus puede además transmitirse de una mujer embarazada al feto a través de la placenta, o mediante el contacto de un padre infectado con el niño durante o después del parto a través del contacto de piel con piel. Sin embargo, no está claro si las personas que son asintomáticas pueden transmitir la enfermedad, ya que todavía es materia de investigación.

Ante la duda, concurrir al médico

Ahora bien, la pregunta que uno se hace es ¿Qué hacer si alguien sospecha que está infectado?, a lo cual hay que comunicarse inmediatamente con su doctor para obtener asesoramiento, pruebas y atención médica si cree que tiene los síntomas o ha estado en contacto con alguien infectado.

Otro punto de prevención es si es posible, aíslese y evite el contacto cercano con otras personas, lávese las manos frecuentemente y siga los pasos enumerados anteriormente para proteger a los demás del contagio, en tanto, su profesional le tomará una muestra para analizarla y así poder recibir la atención adecuada, recuerde que mientras más temprano pueda saber si tiene esta enfermedad más rápida será el tratamiento.

Viruela del mono: formas de prevención

Funcionarios de la OMS dieron a conocer una serie de recomendaciones para prevenir el contagio de esta enfermedad. Un ítem es que puede disminuir el riesgo de contagio limitando el contacto con personas que sospechen tener la dolencia o sean casos confirmados.

Si necesita tener contacto físico con alguien aquejado de esta afección porque es un trabajador de la salud o viven juntos, motive a la persona infectada a aislarse y cubrir cualquier lesión en la piel si puede. Deberá llevar una máscara médica cuando esté cerca de ellos, especialmente si tosen o tienen lesiones en la boca.

Evite el contacto piel con piel y si tiene contacto directo use guantes desechables. Use máscara si tiene que tocar la ropa o ropa de cama de una persona infectada. Lávese las manos con agua y jabón o use un desinfectante para manos a base de alcohol, especialmente después de haber entrado en contacto con el infectado, o su ropa, elementos o superficies que haya tocado o que puedan haber estado en contacto con su sarpullido o secreciones respiratorias. Lave ropa, toallas y sábanas del contagiado y utensilios.

POR G.A.