A medida que pasa el tiempo se incrementa el conocimiento científico sobre el coronavirus y los descubrimientos en materia de biomedicina arrojan resultados innovadores en la lucha contra el Covid-19. Uno de los avances más prometedores de las últimas semanas tiene que ver con la implementación de "nanogusanos" como respuesta a las necesidades de esterilización que se necesitan en la vida diaria.

El Instituto de Bioingeniería y Nanotecnología de la Universidad de Queensland en Australia, afirma haber desarrollado una película química con "nanogusanos" que podría eliminar el virus SARS-CoV-2, causante del Covid. Las pruebas experimentales en barbijos advierten un futuro prometedor para su desarrollo a gran escala.

Una de las principales incógnitas que permanece en torno a la pandemia es la desinfección de superficies y los objetos. Decenas de investigaciones en el país y en el resto del mundo testearon los niveles de riesgo en diferentes materiales para dar con la respuesta definitiva, y aunque todo indica que la posibilidad de contagio a través de las superficies es baja, no puede ser descartada del todo.

Si hay algo positivo que la pandemia ha instalado es la implementación de hábitos de limpieza en artículos de uso diario, así como para las manos y el rostro. Sin embargo, no es conveniente realizar estos procesos a los cubrebocas de entramado fino, como es el caso del popular modelo N95. Esto se debe a que el tejido microscópico tiende a estropearse con líquidos como el agua enjabonada o el alcohol, reduciendo dramáticamente sus capacidades de filtrado incluso después de una lavada.

El creador del material que compone estos cubrebocas, Peter Tsai, propone alternativas como hervirlos en agua -teniendo cuidado de no moverlo demasiado-, la esterilización con calentadores de hospital y el lavado a vapor. No obstante, el investigador reconoce que se trata de resultados temporales, y que deberían usarse sólo mientras se consiguen más mascarillas para poder utilizar alternadamente durante 3 días. Además, el procedimiento requiere en muchas ocasiones de equipo industrial u hospitalario poco accesible para el público.

Nanogusanos en acción

A pesar de que no son realmente gusanos, reciben este nombre por parte de los investigadores, que advierten similitudes entre las estructuras microscópicas de esta substancia y los animales que llevan ese nombre. Pensado para ser un aerosol, al aplicarse el líquido sobre una superficie cualquiera, incluyendo barbijos, los expertos observaron que se eliminan los especímenes del virus, rompiendo su estructura interna y haciendo inofensiva la zona rociada.

Los expertos hallaron que al aplicar los "nanogusanos" en cualquier superficie se elimina el virus.

“Sabemos que el COVID-19 permanece activo e infeccioso por horas e incluso días, proveyendo una ruta directa hacia la infección. Por ello, existe un mayor énfasis hacia eliminarlo tanto en superficies como por transmisión aérea; de esta manera, complementar la vacunación", explicó Michael Montero, profesor del Instituto responsable por el descubrimiento.

Se trata de una opción fácil de fabricar, así como amigable con el medio ambiente -lleva una base acuosa-, los “nanogusanos” podrían ser la próxima revolución en la batalla contra la pandemia, acercando una solución efectiva y accesible en contra del coronavirus.