Frente al Covid y el estrés: ¿Cuáles son los métodos para alcanzar la relajación?
La angustia, los miedos y los nervios atentan contra nuestro organismo y bienestar, y para afrontar estas situaciones negativas no hay nada mejor que llevar adelante una serie de medidas para lograr el relax.
Si bien el estrés, ansiedad o cansancio mental era corriente en épocas "normales" en nuestra humanidad, con el estadío del coronavirus por casi dos años, esta situación se potenció aún más y complicó la salud mental de la población en general. Sin embargo, existen diversos hábitos de relajación y desconexión para paliar las consecuencias de esto.
Cabe destacar, que el estrés es el estado de tensión nerviosa que pueden causar una gran variedad de situaciones que se enfrentan en el día a día: problemas laborales, responsabilidades, ansiedad, entre otras. Todos estos causantes y sus consecuencias traen malestar físico y mental que pueden perjudicar la salud y afectar significativamente a quien lo sufre.
Para contrarrestar las sensaciones negativas hay una importante cantidad de actividades y hábitos que se pueden incorporar a diario para mejorar el estado de ánimo físico y mental, y todas tienen como fin último alcanzar la relajación.
Métodos de relajación
Especialistas en la relajación dieron una lista de técnicas de relax y hábitos saludables que mejoran el estilo de vida. Los mismos son los siguientes:
1) Alimentación e hidratación saludable: la alimentación está ligada al bienestar físico y mental, ya que consumir alimentos naturales, incorporar frutas y verduras pueden mejorar el estado físico. También consumir la cantidad adecuada de agua de calidad que es la principal fuente de hidratación del cuerpo, el consumo recomendado para adultos es de 2 a 3 litros de agua por día. Los expertos explican que el agua interviene en funciones vitales del organismo, como respiración, transpiración, circulación, por eso el consumo de agua es esencial para el buen funcionamiento del organismo y un bienestar general. En la planificación de una alimentación y estilo de vida saludable, el agua ocupa un aspecto central y es tan importante como la ingesta de nutrientes o realización de actividad física.
2) Meditación: la misma es una actividad que no requiere dinero, compañía ni ninguna técnica complicada. De hecho, es una actividad que cualquier persona puede realizar tan solo tomándose algunos minutos al día. Ayuda a reducir los niveles de estrés, conectarse con uno mismo y conseguir momentos de calma. Existe una gran variedad de meditaciones guiadas online para aquellos que no sepan cómo hacerlo y una vez que se aprende la práctica, se puede realizar en cualquier momento que se necesite.
3) Desconexión: en la mayoría de las tareas que realizamos a diario utilizamos la tecnología como instrumento de conexión. Era una realidad que venía in crescendo pero con el comienzo de la pandemia se volvió casi esencial en la rutina: estudiar, trabajar y conectarse con los seres queridos se hace a través de un dispositivo móvil. Es una herramienta de conexión pero su uso excesivo puede tener un efecto negativo en la salud, la dependencia que causa puede generar estrés y ansiedad. Tomarse algunas horas al día y de ser posible, un fin de semana, libre de tecnología es una costumbre a incorporar que puede presentar un desafío inicialmente pero con el tiempo puede ser no solo placentero sino esperado, el de la desconexión total
4) Hacer ejercicio: la actividad física funciona como un relajante natural que ayuda a liberar tensiones. Permite liberar endorfinas que generan una sensación de felicidad y relajación. Hacer deporte periódicamente ayuda a mantenerse saludable y tener un mejor descanso. Es muy importante siempre llevar una botella de agua al hacer actividad física para mantenerse hidratado al entrenar.
5) Descansar lo suficiente: dormir está sumamente ligado con la relajación porque se lo relaciona con momentos reparadores, sin embargo, no es suficiente con dormir sino que el descanso debe ser de calidad. Dormir un mínimo de 7 horas diarias ininterrumpidas es importante para tener un descanso real, para esto se recomienda mantener el espacio de sueño a oscuras y con una agradable temperatura y es importante respetar los momentos previos al descanso evitando utilizar dispositivos tecnológicos como el celular o mirar televisión.
6) Yoga: esta práctica milenaria busca entre otras cosas, mirar hacia nuestro interior. Es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente a partir de posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación que armonizan cuerpo y mente. El yoga como ciencia, arte y filosofía de vida se divide en diferentes compuestos por diversas técnicas de yoga. En la actualidad hay muchas modalidades nuevas de yoga, que se enfocan en el aspecto físico, alejándose de la tradicional hindú, pero los beneficios siguen siendo los mismos. Todo lo que abarca lo físico (asama) se llama Hatha Yoga y dentro del mismo tenemos distintos estilos, en todos ellos se trabaja en la flexibilidad y salud de la columna y de todo el cuerpo.
7) Taichi: este arte se practicó por primera vez en la antigua China como una forma de defensa personal. Hoy en día se utiliza principalmente para mejorar la salud. Se trata de un tipo de ejercicio suave de bajo impacto que es seguro para personas de todas las edades. Existen muchos estilos de taichí, pero todos comprenden los mismos principios básicos: Movimientos lentos y relajados, ya que los movimientos en el taichí son lentos, pero su cuerpo siempre se está moviendo. Posturas cuidadosas, en la que una persona se mantiene en posturas específicas mientras mueve su cuerpo. Concentración, en la que se le alienta a dejar de lado los pensamientos distractores mientras practica. Respiración enfocada, ya que durante el taichí, su respiración debe ser relajada y profunda.
Las técnicas para alcanzar un bienestar en nuestro cuerpo y mente son variadas y efectivas, aunque sólo resta saber cuál elegirá una persona para verse mejor, sobre todo en éstas épocas de pandemia y estrés.
Caminata y bicicleta, grandes aliados
Cada día se sabe más acerca de los beneficios de la movilidad activa y métodos que la rodean, ya que mientras se camina a paso rápido o se pedalea en bicicleta, el flujo sanguíneo aumenta y se liberan endorfinas, entre otros cambios fisiológicos que generan beneficios, entre los cuales sobresalen los siguientes: Ayuda a mantener un peso saludable y perder grasa corporal, mejora el estado cardiovascular, ayudando a prevenir o controlar enfermedades cardíacas, ACV, hipertensión arterial, cáncer y diabetes tipo 2, fortalece los huesos y mejora la tonicidad muscular, mejora el equilibrio y coordinación, fortalece el sistema inmunitario, aumenta niveles de energía, mejora el estado de ánimo, cognición, memoria y el sueño y reduce el estrés y la tensión.
Lo cierto, es que cuanto más rápido, más lejos y con más frecuencia camine alguien, mayores serán los beneficios corporales para esa persona, y lo mismo cabe para la circulación en bicicleta. Además de tener la oportunidad de conectarse y disfrutar de su entorno también se contribuye al medio ambiente al disminuir la contaminación sonora y del aire, para su propio beneficio y el de las personas. Estas posibilidades son mayores cuando su destino supera los 2 Kilómetros para ir andando y los 5 de distancia para ir en bici.
Relajación: la música te salva
La música es una gran aliada para llegar a la relajación a través de un proceso físico por el cual vibraciones de diferente origen se ajustan hasta lograr un mismo ritmo. Nuestro ritmo cardíaco puede, a través de la música, lograr valores normales (de 60 a 80 latidos por minuto) y una respuesta de relajación que disminuye la presión arterial. Nosotros tenemos la habilidad de usar la vibración del sonido para lograr: un pulso o ritmo cardíaco más lento, presión sanguínea más baja, mejoría de la concentración, disminución de tensión muscular, mejor manejo del estrés, depresión y ansiedad y mejor manejo del dolor.
Sin embargo, no todos los ritmos son aconsejables para relajarse debido al tempo, es decir la velocidad con que se ejecuta una pieza musical. Como el tempo determina la duración de cada nota musical, para la relajación es ideal que la música tenga un tempo de 60 a 80 golpes por minuto (60-80 BPM), igual que el ritmo cardíaco normal. Se recomienda seleccionar música instrumental (sin letra) de tempo lento y tonos bajos, crear un ambiente para oírla, evitar interrupciones, escuchar de 20 a 45 minutos y dejar su mente en blanco.
POR G.A.