Caída del pelo: ¿Qué función cumple la vitamina D para evitar este fenómeno?
Diversos estudios indican que la falta de este nutriente puede provocar alopecia o calvicie localizada y otros problemas de salud. Enterate de qué alimentos la contienen y sus beneficios.
La vitamina D es uno de los nutrientes más relevantes para la salud de las personas. Su función consiste básicamente en ayudar al funcionamiento del sistema inmune, interviene en la salud de los huesos, es beneficioso para la piel y reduce el riesgo de desarrollar diferentes enfermedades.
También, una de sus funciones de esta vitamina, quizás menos conocidas que las demás, es la de estimular el crecimiento celular que contribuye a la formación de nuevos folículos pilosos.
Desde el sitio web estadounidense de salud "Healthline" afirman que la caída del cabello es un síntoma que manifiesta la deficiencia de Vitamina D en el organismo. La carencia de ésta, se asocia a la alopecia o calvicie localizada.
En este sentido, uno de los mayores estudiosos del tema, como Michael F. Holick insiste en la importancia de contar con unos niveles óptimos de esta vitamina, dada su implicación en importantes procesos del organismo.
¿Cómo se relaciona la falta de esta vitamina con la caída del pelo?
Como mencionamos anteriormente, la caída del cabello podría ser uno de los síntomas de la deficiencia de este micronutriente en el organismo y es debido a que la vitamina D estimula los folículos pilosos nuevos y los viejos.
La falta de este nutriente en el cuerpo también está relacionada con múltiples problemas de salud. Por ejemplo, es un factor de riesgo para el desarrollo de una enfermedad ósea como la osteoporosis, caracterizada por la presencia de huesos débiles frágiles.
Según otro estudio fiable realizado por Healthline, las mujeres de 18 a 45 años que que fueron consultadas en dicho trabajo de investigación experimentaron la caída del cabello y alopecia presentando niveles bajos de vitamina D.
¿Cuál es la forma más segura de ingerir Vitamina D?
Michael F. Holick asegura que la ingesta diaria debe ser superior a los niveles marcados por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
Así, la mayor fuente de obtención de este nutriente es la exposición directa de la piel a los ratos ultravioletas del sol. Es decir, tomar el sol de forma moderada ayudará a contar con unos niveles óptimos de esta vitamina.
También, el consumo de determinados alimentos como pescados grasos, champiñones, huevos, palta o cereales fortificados ayudarán a complementar la nutrición. Además, también es posible incorporar la vitamina D al organismo mediante el consumo de suplementos.