La pandemia tuvo a todos los profesionales de la salud en el frente de batalla durante casi dos años. Los enfermeros, quienes cuidan no sólo el estado físico sino el emocional de los pacientes, cumplieron con compromiso sus funciones pese a la falta de trabajadores que cumplan este rol en Argentina.

En la actualidad, esta vocación cuenta con aproximadamente 4 profesionales por cada 10.000 habitantes en Argentina, pasando a ser una de las profesiones más solicitadas. “Nuestro país, sin dudas, necesita más enfermeros. Esto quedó demostrado gracias a la pandemia del COVID-19, en la que la enfermería cobró gran protagonismo, ya que fueron los encargados de contener, acompañar y apoyar a miles de personas que padecieron el virus”, remarcó el Lic. en enfermería Jeronimo Wigger, y añadió “como bien sabemos, la enfermería fue -y es- una de las claves frente a situaciones adversas”.

Cabe destacar que la formación en enfermería hace varias décadas surgió fuera del espacio universitario. En sus principios, tenía un carácter más bien benéfico, ya que estaba relacionado con la necesidad de contar con su aporte frente a guerras, catástrofes y plagas.

En este sentido, desempeñar las tareas de un enfermero no es una misión sencilla. Es por eso que requiere de cualidades dignas de admirar, ya que sus funciones principales son la promoción, recuperación y rehabilitación de la salud y la prevención de enfermedades. “El enfermero es el experto y especialista en el “arte de cuidar”. Donde cada caso es único e irrepetible, aunque la patología sea la misma. El profesional se centra en la persona que transita una evento de salud, y no una patología en un paciente”, enfatizó el Jefe de Enfermería del Centro Médico Integral Fitz Roy.

Además, los profesionales de la enfermería cumplen un rol esencial a la hora de asistir a un accidentado. Muchas veces su labor queda en el silencio y no es reconocida. Sin embargo, muchas personas, tienen en cuenta que es una profesión muy sacrificada y que no es una tarea fácil. “Para ejercerla, es necesario ser fuerte tanto mental como físicamente, ya que es un trabajo en el que hay que hacer frente a situaciones difíciles, tales como la muerte, o el sufrimiento de los que padecen enfermedades. Hay que tener mucha capacidad para que no afecte el desempeño y poder seguir brindando atención a quienes lo necesitan, ya que el cuidado de los pacientes es la esencia de la profesión de enfermería” detalló Wigger y añadió: “De todas maneras, y sin ninguna duda, esta vocación es una de las más lindas, nobles y gratificantes que existen, ya que además de asistir a los enfermos, permite ser apoyo emocional en los momentos más críticos de las personas”.

El esfuerzo que realizan diariamente todos los enfermeros, dedicándole largas horas del día para acompañar a todas aquellas personas que padecen enfermedades y accidentes es digno del reconocimiento no solo en pandemia. Ellos son elementos clave en la recuperación de los pacientes, y entregan su vida para mejorar la del resto. 

Por eso, desde el sector de la salud, insisten en motivar a aquellas personas que sientan el llamado a esta vocación para que cada vez haya más profesionales en el país.