Una rama de la ciencia médica que crece a pasos agigantados desde hace algunas décadas es aquella que tiene que ver con la guarda de sangre y tejido de cordón umbilical, del que, desde 1988, más de 40.000 trasplantes se realizaron en el mundo con resultados alentadores.

Con el aumento de las investigaciones se confirmó los múltiples avances que tiene esta práctica, que tiene eficacia para el tratamiento de esclerosis múltiple, enfermedad hepática causada por hepatitis b, insuficiencia ovárica temprana, espina bífida y Trastorno del Espectro Autista.

Por eso, cada vez son más las mujeres embarazadas que antes del nacimiento deciden consultar con sus médicos de cabecera sobre la guarda del cordón umbilical y los beneficios de las células que de allí se extraen. No sólo aumentan las consultas para preservar células del cordón umbilical en caso de que fueran de utilidad en el futuro, sino también para donación.

Cordón umbilical: opinión calificada

“Tras el nacimiento de un bebé el cordón umbilical suele desecharse. Lo que muchas personas no saben es que allí se encuentran células progenitoras hematopoyéticas (CPH) que puede ayudar en el tratamiento de enfermedades como la leucemia y los déficits inmunológicos severos combinados, entre otras. De allí, la importancia de su guarda y donación”, comentó el Dr. Claudio Dufour (M.N. 70466).

Lo cierto, es que mientras que en la guarda se preservan las células en bancos privados para el eventual uso del niño recién nacido o de algún familiar directo que demuestre compatibilidad, para su donación esas células extraídas en el momento del nacimiento se almacenan en el Banco Público de Sangre de Cordón que funciona en el Hospital Garrahan hasta que alguna otra persona las necesite.

En tal sentido, para donar las células del cordón umbilical es necesario que los nacimientos se realicen en maternidades que tengan convenio con el hospital, a diferencia del uso privado que puede realizarse en cualquier institución médica.

“Con el correr del tiempo, el avance de la ciencia y el acceso a la información, esta situación ha cambiado y se han derribado ciertos mitos que existían alrededor de esta práctica, lo que contribuye a que la guarda del cordón umbilical ya no sea un tema tabú”, relató Dufour.

“La recolección no presenta riesgos ni para la madre ni para el bebé; y no interfiere con el proceso de parto. La sangre que se extrae es la que queda en el cordón umbilical y la placenta después del nacimiento de un niño. Se trata de un procedimiento que no duele y no es invasivo para ninguno de los dos”, agregó.

Finalmente, hay que decir que la sangre de cordón umbilical contiene una mezcla de células: las células madre hematopoyéticas, que son formadoras de sangre; y las mesenquimales, que están presente en tejidos. Debido a su flexibilidad y su diversidad, las células encontradas en la sangre y el tejido del cordón umbilical pueden ser eficaces en el tratamiento de más de 84 enfermedades como leucemia, linfomas, mielomas y lupus.

América, a la vanguardia

Empresas que se dedican a este campo confirmaron que el mayor grupo de bancos de células madre de América Latina y el sexto a nivel mundial se encuentra entre establecimientos de Argentina, Perú, Colombia y México, donde se realizaron más de 16.500 tratamientos.

Además, cerca de 300 ensayos clínicos con sangre de cordón y 125 ensayos clínicos con células mesenquimales se llevan a cabo en la región para evaluar el uso terapéutico en más de 400 enfermedades; además de las más de 80 tradicionales y conocidas enfermedades como leucemias, linfomas, anemias, algunas inmunodeficiencias combinadas. En el caso puntual de la Argentina, las aplicaciones realizadas fueron para el tratamiento de labio leporino y el paladar hendido.